Un albañil trabajaba en el cementerio municipal, cuando se le ocurrió pasar por el panteón de su familia, fue ahí cuando advirtió la presencia de un ataúd en medio del camino, y al aproximarse comprobó que se trataba del de su hijo. 

El insólito hecho ocurrió en la localidad de Ojo de Agua, provincia de Córdoba. Esta escena provocó dolor en el albañil, quien decidió regresar a su casa y contar lo sucedido a sus familiares. No obstante, alertó a la Policía, que corrió el cajón hacia la vereda para no impedir la circulación de otros rodados por la calle del cementerio.

De acuerdo con las averiguaciones policiales, habrían sido la expareja y la hija del fallecido, quienes habrían llegado desde Córdoba en una combi con las intenciones de llevarse el cuerpo hacia la vecina provincia para sepultarlo en un cementerio cercano a su domicilio. Se sospecha que sacaron el féretro en horas de la madrugada, aunque se desconoce por qué lo abandonaron ahí.

Para sacarlo de donde estaban habían destruido el nicho donde se encontraba.

Por su parte, el padre del difunto junto a su familia realizaron la denuncia policial. Además, manifestaron que no están en contra de que lleven los restos del fallecido a Córdoba, aunque pretenden que todo se realice dentro del marco de la ley y el respeto. No obstante, solicitaron que se instruyera la causa por los daños ocasionados y la “profanación” de la tumba.

Los padres y hermanos del difunto advirtieron que el féretro presentaba daños, ya que aparentemente se les habría caído. Asimismo, la familia pidió que se realicen pericias y el episodio sea investigado.