Agonizó doce días: murió joven que había sido baleado por motochorros
Adrián Estanislao Portillo, de 18 años, fue agredido a disparos en un intento de robo consumado el 22 de julio en la zona oeste del Gran Buenos Aires. Este suceso, que alcanzó trascendencia, había sido difundido en forma exclusiva por cronica.com.ar.
Adrián Estanislao Portillo, el joven de 18 años que el 22 de julio había sido baleado por dos motochorros, finalmente murió luego de haber agonizado doce días y debido a estas graves heridas. El suceso, que crónica.com.ar publicó en su momento en exclusiva y que alcanzó trascendencia, se registró en el oeste del conurbano bonaerense y, a raíz de dicho ilícito, los pesquisas policiales detuvieron a uno de los delincuentes, que ahora aparece sindicado de ser responsable material del asesinato.
Los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que el muchacho atacado a tiros perdió la vida durante la jornada del sábado, mientras se hallaba alojado, en muy grave estado, en un centro asistencial.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el joven recibió un certero impacto de bala en el lateral izquierdo del abdomen.
Así fue el hecho
Tal lo que se publicó en su momento, el hecho se produjo en horas de la noche del 22 de julio en el cruce de Céspedes y Marcelo Gamboa, cuando el muchacho y su padre, identificado como Heriberto David Portillo, de 42 años, cambiaban un neumático de una camioneta Ford EcoSport blanca, con el dominio finalizado en 877. En dichas circunstancias, dos hampones, que se desplazaban armados a bordo de una motocicleta, aparecieron en el lugar y amenazaron a los hombres con fines de robo. Ante esta situación, las víctimas ofrecieron resistencia y entonces los malvivientes las atacaron a disparos.
Con rapidez, los motochorros escaparon y se escondieron en las calles del vecindario; en tanto que los heridos tuvieron que ser trasladados de urgencia hasta una clínica para ser operados por los médicos. Heriberto recibió dos proyectiles en el estómago, según alcanzaron a certificar los facultativos del establecimiento.
Horas después, el ahora sindicado autor de los mortales disparos, de 41 años y apodado Titán, fue apresado en una finca situada en la calle Besares al 2600, cerca de la esquina con Juan Lavalleja, y gracias a un procedimiento desarrollado por los servidores públicos destinados en la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de la zona, con órdenes del doctor Gastón Duplaá, fiscal de la Unidad Funcional Descentralizada N° 2 de los tribunales de la jurisdicción. Al requisar el interior de la mencionada vivienda, los efectivos policiales incautaron un camperón de River, que el ladrón tenía colocado cuando agredió a las víctimas.
Uniformados de la comisaría 2ª Sur del distrito colaboraron en el desarrollo de las distintas diligencias investigativas.
Por su parte, los peritos de la delegación local de la Policía Científica, al ser convocados por autoridades de la Justicia, revisaron el escenario del intento de asalto callejero, oportunidad en la que lograron incautar vainas correspondientes a una pistola, calibre nueve milímetros, que había sido utilizada por los asaltantes.
Por F.V.