¿Qué son los chakras, cuáles son sus colores y cómo equilibrarlos?
Cómo actúan los centros de energía en las personas y su vida cotidiana
Por Karina Limura
@Karinalimura
Una palabra muy conocida, pero poco entendida para muchos. Cuándo hablamos de Chakras muchas personas dicen “aahh siii, los chakras...”, pero a la hora de ser consultados sobre qué significa o a que hace referencia muy pocos saben, o apenas si tienen una escasa respuesta. Para poder entender en su totalidad el significado de los chakras, es necesario que se sepa que las personas no son solo un cuerpo físico, sino que alrededor del mismo, a modo de burbuja late un campo energético. Es un campo de energía sutil que varía según la persona, porque es propio. Ese campo de energía sutil interactúa directamente con el cuerpo físico, por medio de unos espirales de energía. Estos círculos que rodean el cuerpo, son centro energético que llevan el nombre de Chakras, que en los sánscritos (Lengua indoeuropea que se conserva en los textos sagrados y cultos del brahmanismo escritos entre los siglos XV y X a. C. en la India), significa rueda de luz. Además, es preciso especificar que cada uno de estos círculos cuenta con un color distinto que lo caracteriza y cuenta con un propósito en concreto.
Los Chakras
Existen muchos Chakras, pero los principales son siete, y son los más conocidos. Las principales energías se encuentran ligadas de forma directa en la columna de los humanos. Ahora bien, la función principal de estos siete “elementos”, o círculos energéticos, es absorber la energía universal para hacerla llegar a los distintos cuerpos: al cuerpo físico, cuerpo emocional, cuerpo espiritual, y luego irradiar toda esa energía hacia el exterior.
Su equilibrio
Al tratarse de energías, se habla de niveles de estado de los Chakras, por lo que un buen nivel energético en los chakras, aseguran un sano mantenimiento del cuerpo físico, de la mente y del espíritu de la persona. Asimismo, si se logra un buen funcionamiento, es decir que los chakras están equilibrados, a esto hace referencia la famosa frase, el ser humano se mantiene en perfecto equilibrio físico y espiritual. Para poder comprender como funciona la fluidez entre lo físico y lo espiritual, se puede llegar a comparar con el siguiente ejemplo: el agua de un río corre por la corriente, y en algunas partes del río por los troncos, piedras, y demás situaciones naturales, el agua se estanca y no logra seguir fluyendo.
Ahora bien, estos materiales naturales, maderas, piedras, entre otros, vendrían a representar el entorno de cada persona, el estrés, la actividad diaria, el contacto con personas tóxicas, entonces son las situaciones que estancan la energía natural de las personas y hacen que la misma no fluya. Es por este motivo, que existen métodos para lograr activar la energía y abrir los chakras para que esa energía buena y sana de cada individuo, vuelva a fluir como corresponde y funcione bien.
Su significado
El primero el Muladhara (color rojo): en este nace la raíz, y es conocido como el chakra de la tierra. Se encuentra situado en la base de la columna en la zona del perineo. El Chakra está vinculado a la supervivencia es bloqueado por el miedo, y se encuentra relacionado con temas de dinero, del hogar, de la alimentación y del mundo material en sí. Es por este motivo que cuando este chakra se encuentra equilibrado, la persona se siente segura, con ganas de vivir, con determinación, con constancia, y con una importante fuerza física; por lo que cuando se encuentra desequilibrada, esa persona llega a sentir abatimiento o mismo no tener ganas de vivir.
En segundo lugar, se encuentra el Svadhisthana (color naranja), o el chakra del agua o del sacro. Este segundo chakra se ubica debajo del ombligo, en la zona de los genitales o también conocida como zona de la matriz de las mujeres. Esta energía se vincula con el placer a las relaciones, y es bloqueado por la culpa.
Este segundo chakra está muy ligado a la calidad de amor hacia la pareja, y al estar equilibrado se tiene una capacidad más fácil de dar y recibir amor en las relaciones sentimentales que se tenga, no solo de pareja. Además, estimula la energía creativa. Al estar desequilibrado, se da lugar a los temores y fantasías negativas relacionadas con la sexualidad, y puede dar lugar también a ira, resentimiento o violencia.
En el tercer lugar se encuentra el denominado Manipura (color amarillo): es el chakra del elemento fuego. Es la energía del plexo solar, situado en la zona del abdomen y está vinculado al poder personal y a la fuerza de voluntad. El chakra amarillo se bloquea con la vergüenza. Si Manipura se encuentra equilibrado, la relación de uno mismo, es decir la relación interpersonal, está estable. Este chakra es el que más relación tiene con el ego y la autoestima. Ahora bien, si se encuentra desequilibrada, surgen sentimientos de inferioridad, de baja autoestima, y del aumento del deseo de poder y de poseer.
El cuarto, de color verde, es Anahata Chakra: se encuentra referido al corazón por lo que se sitúa en la zona del mismo. Esta energía se encuentra vinculada al amor y se bloquea con el dolor. Su elemento es el aire, y cuando se encuentra equilibrado las personas sienten con facilidad amor incondicional hacia todos los seres del planeta, y se tiene aceptación, compasión, y se ama sin esperar nada a cambio. Es por eso que Anahata proporciona un sentimiento de armonía y belleza. Ahora bien, si este chakra se encuentra desequilibrado, la persona no es capaz de preocuparse por un tercero, y llegan a surgir sentimientos como la rabia, envidia u odio.
Estos cuatro chakras vienen a ser la base de una columna energética que varía según el estado en el que se encuentra la persona. Estos siete chakras se complementan entre sí.
Los tres Chakras de la Cabeza
Los últimos tres Chakras que faltan mencionar, se ubican en la parte superior del cuerpo. En el quinto lugar, para seguir con el orden y su entendimiento, se encuentra el Vishuddha Chakra (celeste): se posiciona en la garganta y su elemento es éter. Esta energía se vincula directamente con la verdad y es bloqueado por las mentiras. Si Vishudda se encuentra equilibrado, las personas observan un favorecimiento en la capacidad de comunicarse con los demás para crear y transmitir; por lo que cuándo se encuentra desequilibrado se tiende a pensar que los terceros tienen un concepto negativo de uno, y la persona se pone con una actitud de autodefensa.
Además, las personas que tengan un desequilibrio con este chakra notarán una dificultad con la expresión. El sexto lleva el nombre de Ajna se sitúa entre las cejas, a modo de tercer ojo, y es de color azul índigo. La energía se encuentra relacionada con la mente y el discernimiento, por lo que es bloqueado por la ilusión, es decir a pensar que los humanos son seres separados del mundo.
El elemento del anteúltimo chakra es la luz y al estar equilibrado se favorece la evolución espiritual y la conciencia profunda. Ahora bien, al estar desequilibrado, las personas se apegan a cosas materiales y pierden la atención y concentración. Por último, se ubica Sahasrara (violeta), aquellos que logren abrir este chakra estarán abriendo la plena conciencia conduciendo a la perfección del ser, ya que simboliza la luz del conocimiento y tener una visión global del universo del amor y la compasión.
Equilibrio de energías
Existen ciertas afirmaciones que logran ayudar a las personas para poder alinearlas energías. Son siete afirmaciones que ayudan a equilibrar los chakras, y de esta forma se logra cultivar una mayor autoaceptación. Si todos los días se repitieran estas afirmaciones, llega un punto en el que se creen y de esta forma se van equilibrando las energías.
Equilibrar los Chakras en orden:
- Muladhara o chakra de la Raíz: “Mi conexión con la tierra y el todo es poderosa y me mantiene centrado. Mi vida fluye en la abundancia”
- Swadisthana o chakra Sacro: “Soy sensible y fuerte a la vez. Recibo lo que la vida ofrece”
- Manipura o chakra del Plexo Solar: “Acepto que tengo fortalezas y debilidades. Disfruto todo lo que hago”.
- Anahatha o chakra del Corazón: “Estoy lleno de coraje. Me amo y acepto como soy”.
- Visudda o chakra de la Garganta: “Estoy aprendiendo y estoy creciendo. Expreso lo que siento”.
- Ajna o chakra del tercer ojo: “Soy sabio. Tomo sabias decisiones”.
- Sahasrara o chakra de la Coronilla: “Estoy lleno de grandeza. Confío en el proceso de la vida”
Con estas afirmaciones las personas podrán ir integrando al pensamiento la confianza, el amor y la aceptación que le permitirán equilibrar las emociones y acciones. Este tipo de afirmaciones, logran equilibrar los chakras y así desatar todo el potencial de las personas, el amor propio y la felicidad.
Existen varios cursos gratuitos en las redes sociales, o mismo, videos que sirven a modo de guía para poner en práctica si se decide entender un poco más las energías propias, que son conocidas como Chakras y que tienen un importante rol en el día a día, a pesar de que no sea vena, o las personas piensen que no las sienten. La repetición de las afirmaciones es una manera de “reprogramar” la mente, para que el pensamiento funcione de manera positiva. Está demostrado que el pensamiento influye directamente sobre nuestra manera de percibir el mundo, incluso sobre nuestra salud física.
Al equilibrar los siete chakras, las personas llegan a reconocer y aceptar los aspectos propios, tanto internos como así también físicos. Es decir, que también es un buen proceso de aceptación propia. Al estar equilibrados todos los chakras, el cuerpo, la mente y la energía se siente una, por lo que las personas siente la capacidad de tomar decisiones, de aceptarse y poder amar verdaderamente sin pretender nada a cambio, a modo de regalo.