La oscura leyenda del cuadro del niño llorón y la maldición que puede caerle a la persona que lo tenga
La pintura del italiano Bruno Amadio tuvo una amplia distribución en la década de 1950 y era común verla en la casa de los abuelos. Conocé la escalofriante historia de los niños que lloran, la cual se vincula a desastres y tragedias.
El mundo está lleno de leyendas urbanas, algunas más conocidas que otras, pero todas válidas por igual. En esta oportunidad, traemos un cuadro conocido por todo el mundo que sin duda todos alguna vez en su vida lo han visto en su propia casa o en la de algún familiar.
Arte y secreto, una combinación que atravesó la historia y hasta se ubicó en acontecimientos clave para la humanidad. Si bien se cree que el niño de la imagen “te cuida y observa” mientras dormís, muchas personas también aseguran que el cuadro guarda un mensaje maldito. Así como se muestra inocente el pequeño, existe el mito que puede cargar con energías negativas.
Eso sí, aunque se sabe muy poco sobre la verdad de esta pintura, afirman que antes de tener dueño, el retrato se encontraba en un hospital de menores que sufrió un fatal incendio. Ocurre que, lamentablemente, en el lugar murieron decenas de criaturas, pero curiosamente el cuadro quedó inmaculado, y fue recuperado en perfectas condiciones.
La historia detrás de los famosos cuadros
El pintor italiano, Giovanni Bragolin (su nombre real era Bruno Amadio, nacido en 1911, en Italia) fue quien creó la obra, en 1950. La historia de esta pintura ganó popularidad después de terminar la Segunda Guerra Mundial, cuando un coleccionista de arte compró el cuadro en una subasta por muy poco dinero.
Esa misma noche el sujeto colocó la pintura enfrente de su cama, y según reveló a la prensa por aquellos años, “el llanto de un niño me despertó por la noche, y al abrir los ojos lo vi... era el niño del cuadro mirándome fijamente”. Y agregó: “tenía una mirada penetrante y hasta un poco amenazadora”.
Ante esto, rápidamente la pintura supo cautivar a los vecinos y luego logró una amplia distribución y hasta era común verla en muchas casas del país, todo esto sin saber que el cuadro oculta una terrible historia detrás. Desde entonces, se cree que “El niño que llora”, como reproducción impresa en serie, puede ser que traiga consigo la oscuridad misma.
Esta historia indica que Bragolin era, además de artista, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que se inspiró en el sufrimiento de aquellos menores que veía en aldeas y pueblos, siendo soldado, y creó una saga de pinturas llamadas “Los Niños Llorones”. Curiosamente, no tardó en adoptar fama de “maldito”. ¿Qué pasó? Se dice que al no obtener la popularidad deseada con su arte habría realizado un pacto con el diablo, con el único fin de ser una auténtica celebridad.
Esa fama pactada le fue brindada en forma maldita, ya que la primera tragedia en la que aparece una de sus pinturas de “Los Niños Llorones” tuvo lugar en la década de los ‘50, y fue de tal magnitud que hasta la prensa del Reino Unido se hizo eco del caso, y el diario The Sun publicó una edición especial.
Se dice que la obra original de “El Niño que llora” fue la que regaló Bragolin a un orfanato en el que también ocurrió un incendio terrible que terminó con la vida de los presentes.
Más tarde, otro episodio se registró el 4 de septiembre de 1985, cuando los bomberos de Yorkshire afirmaban que en las casas en las que había alguna pintura de la citada serie, mientras estos cuadros permanecían intactos, todo a su alrededor ardía hasta reducirse a cenizas. Así, un incendio tras otro fue registrado. Para finales de ese mismo año, el mismo periódico organizó quemas masivas de los cuadros enviados por sus lectores, ya que las tragedias se repetían sin descanso.
Si bien asistieron muchos vecinos y la quema fue exitosa en cuanto a la cantidad del material incinerado, las obras de arte parecían haberse multiplicado, porque los focos trágicos continuaron a la orden del día.
El medio The Sun no fue el único medio en reportar estos hechos. Además, con la secuencia consumada, cada vez resultaban más curiosos los incendios, por lo que varios medios de prensa acudían tanto o más rápido que los propios bomberos.
Fue así como tragedia tras tragedia se fue armando una impactante colección en donde los cuadros de los menores que lloran y el fuego siempre aparecen.
Cabe destacar que la serie de pinturas tiene un total de 27 composiciones y la de “El niño que llora”, fue la más encontrada en las casas o lugares que se incendiaron. Sin importar locación, donde había uno de estos cuadros, todo ardía y se quemaba, mientras que los retratos no eran consumidas por las intensas llamas.
En conclusión, poco se puede agregar a semejante misterio y menos aún se puede “aclarar” el hecho. Aunque, para muchos, se trató de un pacto con el diablo en busca de éxito, fama y celebridad. A cualquier costo.
Las maldiciones detrás de los cuadros
La leyenda cuenta que el espíritu del chico, tomado como modelo, quedó aprisionado en el cuadro, e incluso se dice que en las noches se oye el llanto de la criatura en las casas que se animan a tener colgada algunas de las 27 piezas de esta singular colección, ya sea un original o una reproducción.
Pero eso no es todo, dentro de sus mitos y atribuciones, se dice por ejemplo, que para conseguir una cita con el mismísimo demonio, hay que invertir un cuadro de estos a la medianoche y realizar una especie de conjuro.
Otro de los rumores que corren sobre su obra es que, al inclinar 90 grados a la derecha uno de sus cuadros, se puede sentir como si mirada del niño lo siguiera a uno. Mientras que se sostiene que, al desplazarse por la habitación en que se encuentra un cuadro colgado, si se mira fijamente a los ojos del chico, parece como que los ojos te siguen, como si tuvieran vida, además de una extraña sensación.
Para concluir, más allá de las creencias, las elucubraciones y los mitos populares, la única imagen del pintor que existe, es la de la de una foto en blanco y negro, un poco borrosa, pero en la que se puede apreciar bien su rostro.
Tampoco hay una gran precisión en lo que se refiere a una fecha y el lugar de su muerte. Todo esto, le suma aún más misterio a su curiosa historia. Sin dudas, el protagonista de esta historia reúne todos los condimentos tanto para los investigadores, como para aquellas personas expertas en esoterismo, que se decidieron a indagar aún más en su vida y obra con el fin de determinar la realidad de los impactantes hechos.
Su origen y motivo por sobre todas las cosas, tratando así de confirmar al mismo tiempo el evento en el que el artista habría contacto al demonio para hacer un pacto, el cual empezó con tragedia y nunca se detuvo.