Por Prof. Antonio Las Heras
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Este año se cumplieron cuatro décadas del fallecimiento del doctor Joseph Bank Rhine, reconocido como el padre de la Parapsicología moderna por haber dado a esta ciencia humanística el necesario encuadre investigativo dentro del marco general que requiere la experimentación en laboratorio. Dedicó buena parte de su vida a la investigación parapsicológica utilizando, para ello, la metodología científica. Ninguno, antes que él, se ocupó así de este tema. La comunidad universitaria y académica que, por supuesto, muchas veces discutió los resultados de los trabajos que realizó junto con su esposa Louisa (también doctora en Biología), lo reconoce como un pionero en la indagación científica de la fenomenología parapsicológica.

Rhine nació el 29 de septiembre de 1895 en Pennsylvania y falleció el 20 de febrero de 1980, en Duke, Durham. A los 30 años egresó de la Universidad de Chicago como doctor en Biología especializado en Botánica. Nunca ejerció, porque un año después de graduado, en 1926, durante una entrevista con el doctor Willian Mc Dougall, de la Universidad de Clark, comprendió que su verdadero interés estaba en la Parapsicología. Disciplina que, por aquel entonces, apenas era tenida en cuenta en el campo académico, salvo excepciones como podría ser Carl Gustav Jung.

El doctor Joseph Bank Rhine, reconocido como el padre de la Parapsicología moderna.

Rhine se traslada a la Universidad de Duke, donde permanecerá hasta casi el final de su vida. Allí en el Departamento de Psicología investigó todo lo que tenga relación con la psique pasará a convertirse en motivo de estudio e investigación. Se convirtió así en un profundo conocedor de los procesos psicológicos. En 1927 ya comienza a investigar sobre espiritismo, y su teoría de que no eran los espíritus de los muertos, sino manifestaciones humanas desconocidas, las que asombraban a los participantes de las reuniones mediúmnicas. Así descubrió innumerables fraudes; pero, de vez en vez, encontraba asimismo valioso material de estudio. Quienes primero sostuvieron que lo que se llaman fenómenos parapsicológicos tienen causa humana, fueron los científicos Henry Sidgwick, Frederic William Henry Myers y Edmund Gurney quienes en 1882 fundaron en Londres, The Society for Pschical Research; entidad que aún existe y que llegó a publicar las experiencias extrasensoriales del astronauta Edgar Mitchell (sexto hombre en pisar la Luna) desde la cápsula Apolo XIV, a 300.000 Km. de la Tierra.

Ante el desarrollo de sus investigaciones, la Universidad de Duke creó, en 1930, el primer Laboratorio de Parapsicología designando a Rhine como director. Allí realiza investigaciones cada vez más exhaustivas, inventa nuevos métodos, técnicas y aparatos indagar más convenientemente en la naturaleza de los fenómenos parapsicológicos.

Asimismo se crea allí la Cátedra de Parapsicología, con Rhine como titular. Sus investigaciones no sólo comprobaron la existencia de telepatía, clarividencia y precognición, sino que Rhine sorprendió al hacer experimentos a distancia, sobre objetivos orgánicos y demostrando que estos pueden ser influenciados por el factor parapsicológico. La acción psikinética sobre el crecimiento de semillas de centeno fue una de las experiencias más atractivas.