Un Día del Adulto Mayor para reflexionar
La columna de Jorge Dimuro.
El 1° de octubre se conmemoró el Día Internacional de las Personas de Edad, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1990, necesario para garantizarle el derecho a la vida, a la dignidad y a la igualdad de condiciones a los adultos mayores en medio de la pandemia.
Cabe destacar que el COVID-19 ha afectado a personas de más de 80 años siendo la tasa de mortalidad mucha más elevada a nivel mundial que el resto de la población.
Por eso en este marco es necesario una mayor atención a las necesidades que enfrentan y se encuentran muchas personas mayores en una situación de vulnerabilidad y que son víctimas de discriminación, abandono, estigmatización, mal trato y/o falta de cuidados por eso es preciso que la respuesta al COVID-19 respete los derechos y la dignidad de las persona de edad realizando los mayores esfuerzos para que éste grupo en situación de vulnerabilidad tengan la protección con medidas positivas de modo oportuno y diligente y para que nadie quede relegado y sin ningún derecho humano desatendido.
También es oportuno destacar las contribuciones y aportes de muchas personas que se preocupan al desarrollo social para promover un envejecimiento activo y saludable.
Debemos reconocer y agradecer a todas esas personas que se preocupan por nosotros, los adultos mayores, y en especial aquellos que están dedicados al tema salud, como lo es el Grupo BASA que, a través de su presidente, una persona que siente y tiene una sensibilidad humana hacia nosotros, a tal punto que nos ha permitido celebrar la creación de la Asociación del “Club de Jubilados Basa”.
Es un gran anhelo de poder concretar el tan ansiado club, que ya que va a servir para ser un puente necesario para que nuestros pares tengan de una vez por todas lo que necesitan y dejen de padecer la injusticia social y el mal trato en salud, sobre todo, pero también el esparcimiento, que nos hace tanto bien colectivamente para integrarnos unos a otros afectivamente y para paliar las distintas patologías que nos afectan.
Por eso es verdaderamente inaceptable que en nuestra sociedad no se tome conciencia de la protección que nos deben dar a los adultos mayores que tantos beneficios hemos proporcionado y que permitió que con nuestro trabajo y esfuerzo tener hoy día la libertad que tenemos y el desarrollo conseguido.
La contribución de las personas mayores, debería ser un fenómeno ya asumido, para terminar con todas las injusticias y atropellos que padecen los adultos mayores y que sin ninguna duda lo vamos a poder llevar adelante con la creación de la Asociación de Jubilados Basa que nace para resolver, agilizar y dar repuestas a todas las necesidades que deban realizar todos nuestros pares.
Por todo esto es que necesitamos de todos los jubilados para que en un futuro cercano estemos unidos y decir: "adelante la tercera edad" y demostrarles aquellos que piensan que somos una carga o descartables, que tenemos todavía mucho que dar, porque nos jubilamos de un trabajo, no de la vida.