Por Nico Kischner.

Falta nada, horas nomás, para que las incertidumbres se conviertan en certezas y los tejes y manejes políticos de las últimas jornadas rindan sus frutos. Habrá seres que saldrán victoriosos. Otros indemnes. Y muchos derrotados. 

Este miércoles vence el plazo para la presentación de las alianzas partidarias que competirán en las PASO y, si llegan, también en las elecciones generales. Será, sin dudas, la suculenta entrada de un apetitoso plato principal que se servirá el sábado 24 de junio, día pautado para el cierre de las listas de candidatos.

Todo parecería indicar que no faltarán las sorpresas y los cambios de último momento, por lo que tanto en el oficialismo como en la oposición se viven momentos tensos en los que salen a flote como nunca ante las diferencias de criterio de personas a las que, en general, los une más el espanto por lo ajeno que el amor por lo propio.

El tema, y siempre hay un tema, es que esas rispideces que más de uno preferiría que fueran privadas, terminan volviéndose públicas por obra y gracia del destino, o mejor dicho, de la manera en la que los protagonistas deciden mostrar sus divergencias en público. 

Nunca está mal ser honesto, obviamente. Pero ese es otro debate que claramente no tendrá lugar en esta humilde reflexión mañanera de un 14 de junio de 2023 en esta Argentina que se encamina a tener un nuevo jefe de Estado a fin de año.

Lo cierto es que Elisa Carrió, precandidata presidencial dentro de lo que hasta hoy es Juntos por el Cambio y líder de la Coalición Cívica, volvió a poner sus ojos sobre quien en algún momento fuera su principal aliado político y actualmente parece ser uno de sus peores enemigos: Mauricio Macri, otrora Presidente de la Nación y hace unos días autopercibido como "Batman" luego de que "Lilita" lo tildara de "oscuro".

 

Pero si de referencias cinematográficas se trata, con quien debería haberse identificado el empresario e ingeniero que llegó a dirigir Boca en la gloriosa etapa de Carlos Bianchi, Juan Román Riquelme y Martín Palermo, entre otros cracks, es con Darth Vader, el Jedi que se volvió Sith,  más teniendo en cuenta que no hay como la dirigente de Exaltación de la Cruz a la hora de vanagloriarse de "defender la República"

Pero ya que estamos en modo sagas, este martes hubo un nuevo capítulo del cara a cara virtual entre Carrió y Macri"Ahora me parece que quiere un ajuste tan brutal que yo no estoy dispuesta. ¿Y saben por qué? Porque va a caer toda la clase media argentina. El que no vivió y no fue de clase media, no sabe lo que es la clase media. Y él nació rico", afirmó ella en una entrevista radial.

Luego, en la misma nota, cuestionó el rol que viene ejerciendo un Macri cada vez más alineado a Patricia Bullrich en el armado de Juntos por el Cambio"Cuando sos líder de un partido vos tenés que consolidarlo porque, si no, lo partís. A muchos expresidentes los vi dividir a su propio partido porque si él no gana no quiere que los otros ganen. Yo estoy en contra de eso".

"Dos tercios de Juntos por el Cambio, toda la Coalición Cívica, la mayor parte del radicalismo y casi la mitad del PRO, seguimos manteniendo la identidad. Quizás la haya perdido Mauricio. Yo nunca me senté en la mesa del padre, ¿está claro? Hay mesas de determinados empresarios a las que no me siento", cerró Lilita.

Unos días atrás, más allá de la referencia a la oscuridad, la postulante a suceder a Alberto Fernández ya había sostenido que Macri quiere “ganar para hacer una alianza con (Javier) Milei en la segunda vuelta e ir por un ajuste muy brutal sobre las clases media".

¿Cómo seguirá la historia? ¿Macri y Bullrich están más cerca del diputado liberal que de lo que proponen Horacio Rodríguez Larreta y compañía? Difícil saberlo a esta altura. Mañana, a esta misma hora, al menos se conocerán cuáles son las alianzas partidarias, lo que no es poca cosa en tiempos de tantas incertidumbres que buscan certezas.

Por N.K.