Una joven enfermera se volvió viral luego de que su historia con la lotería cautivara a propios y extraños: hizo su apuesta, creyó haber ganador el premio mayor, pero luego de ir a cobrarlo se llevó una sorpresa que le cambió la vida. 

Las historias relacionadas al mundo de la lotería y las apuestas siempre dan que hablar, a tal punto que no tardan en conmover o llamar la atención de los apostadores y volverse virales. 

En esta oportunidad, para conocer más detalles de esta historia tenemos que trasladarnos a la ciudad de Casey del estado de Iowa, en los Estados Unidos, donde el relato de una enfermera llamó la atención de todos. 

La protagonista de esta secuencia es Renae Beeck, una enfermera de 39 años que, como solía hacer habitualmente, se acercó a su agencia de confianza para jugar a la lotería con el sueño de hacerse millonaria. 

En un día como cualquier otro, ella compró un boleto de 30 dólares del formato “raspadita” llamado “Colossal Crossword”. Al tomar una moneda para conocer si había tenido suerte, se llevó una sorpresa. 

Según informó Yahoo, ella se percató de que había ganado 1000 dólares. “Yo estaba como, ‘¡Oh, creo que gané 1000 dólares!’. Y estaba tan emocionada”, contó sobre lo sucedido. 

Emocionada, se acercó a la agencia de lotería para cobrar el premio y se dio cuenta de que, en realidad, había sido ganadora del premio mayor de 300 mil dólares, los cuales le cambiarían para siempre. 

Para estar más segura, escaneó su boleto en la app de la lotería del estado y corroboró que le había pegado al “gordo” del juego.

Raspadita lotería
La "raspadita" que le cambió la vida.

“Es solo una sensación de conmoción. Creo que tu mente se queda en blanco, estás tan emocionado. Esta es una cantidad (de dinero) que me cambia la vida, así que estaba muy feliz”, sentenció.

Finalmente, Beeck llamó a Nick, su esposo, para contarle de su nueva fortuna. Ellos decidieron ahorrar la mayor parte del dinero para cuando estén jubilados, aunque confesaron que se darán “un gustito” y viajarán a Hawái para unas vacaciones. 

Volvía del trabajo a su casa, paró a comprar un boleto de lotería y se volvió millonario: "El destino..."

Su nombre es Bruce Rosenberg y está acostumbrado a jugar a todos los juegos de azar de este tipo. Fue su afición la que lo llevó a ser el afortunado, un día normal después del trabajo. Se trata de un hombre de 56 años que quedó completamente sorprendido al raspar su boleto, principalmente porque nunca había sido protagonista de una situación similar.

Conocé todos los detalles de su historia, en la nota.