Jubilado ganó premio millonario en la quiniela y lo primero que compró fue este curioso objeto: "Lo quería hace años"
El hombre británico desea mantener su estilo de vida humilde a su avanzada edad a pesar de haber ganado un gran premio milenario.
Hay muchas personas en el mundo que juegan a la lotería con la esperanza intacta de que un boleto ganador cambie sus vidas para siempre. Sin embargo, algunos solo juegan por diversión y no esperan mucho del monto que podrían ganar.
En este contexto, aunque a la mayoría de las personas ganar en el juego les cambia la vida Alexander Hardingham no tuvo un caso similar a los del resto. Un afortunado pensionista de Escocia logró ganar el sorteo.
El jugador victorioso se llevó la suma total de 733.648 libras en la lotería postal del Reino Unido. Para la sorpresa de todos, este resultado le ha llevado a hacerse con un capricho inesperado.
El anciano, luego de enterarse que había salido como ganador, aseguró que estuvo varios días junto al teléfono esperando una llamada que le confiese que "todo ha sido un gran error" y mantiene su humilde casa en las afueras de Seaton, donde es difícil imaginar que el año pasado "se cubrió de oro".
El hombre tiene 84 años de edad y reveló que cuando ganó la lotería "se sintió como el rey Carlos" ya que todas las miradas se posaron sobre él. A pesar de esto, afirmó que el dinero no le cambió. “Puedo estar aquí sentado, trajeado, con un coche de lujo aparcado fuera”, explicó entre risas.
El pensionista nació y se crió en Aberdeen, Escocia, y a Alexander no le entusiasma demasiado la idea de mudarse a una mansión ni comprarse un yate para viajar por el mundo. Es justamente el otro lado de la moneda, se alegró de permanecer en su casa de Seaton, donde lleva más de 40 años, rodeado de sus sencillas pero preciadas posesiones, cada una cargada de recuerdos felices.
"Realmente no necesito nada, y antes era igual de feliz", reveló. Sin embargo, además de su sencillez Alexander decidió que era momento de darse un capricho lujoso. El británico compró un reloj de cuco suizo con detalles de madera cuidadosamente tallados. “Llevábamos años queriendo tener uno suizo, y son sólo unos cientos de libras, pero nunca pude gastarme tanto en él. Hasta ahora”, le señaló al medio local.
“Puedo comprar lo que quiera sin pensar en el precio. Si decido que necesito una chimenea nueva, puedo comprarla inmediatamente. La cuestión es que realmente no necesito nada, y antes era igual de feliz cuando sólo cobraba mi pensión de discapacitado”, explicó.
