En todo el mundo hay gente que sigue apostando a la lotería con la fe de que algún día le va a salir una fortuna que cambiará su destino para siempre y su forma de actuar en la vida. Esto, sin embargo, no sucede siempre, son pocos los casos que salen victoriosos del azar y logran mejorar su situación económica y financiera. 

Entre esos escasos afortunados que alcanzan el triunfo en la lotería, se encuentra un hombre que fue sin esperanzas a comprar un ticket y se hizo de una enorme fortuna. Se trata de Theodore Norwood un ciudadano de 77 años, proveniente de la ciudad de Westland, Michigan, Estados Unidos, quien fue a comprar un billete del Mega Millons con el propósito de al menos recuperar parte del dinero invertido y salió vencedor. 

Cuando en el local le contaron que se había consagrado como el ganador de una millonada, el apostador se quiso ir porque pensaba que lo estaban cargando, no creía que en serio era posible salir campeón en los sorteos. ¡Casi se queda sin el premio!

Lotería: un millonario "desconfiado"

El hombre fue a comprar el ticket en una licorería local con la intención de conseguir el pozo que estaba en juego. Como resulta difícil que eso suceda, este ciudadano no tenía esperanzas de nada. En la tarde, volvió al comercio, para averiguar los resultados del sorteo, y se llevó una increíble sorpresa. 

Cuando llegó, los dueños del comercio le informaron que había ganado 1 millón de dólares tras salir triunfador del azar, este habitante se quedó en shock, creyó que los empleados se estaban burlando de él y casi abandona el negocio sin retirar su monto obtenido.

Antes de avisarle, el empleado de la lotería, escaneó el billete con el fin de ver si el participante había ganado algo, al ver el resultado se quedó pasmado y fue rápidamente a buscar al dueño del negocio para que este revisara una vez más el logro. Una vez que corroboraron el premio, el propietario le pidió a Norwood que lo acompañara a un rincón más privado con el fin de darle la noticia. 

Fue en ese momento que le contó al triunfador sobre su victoria y este pensando que le estaban haciendo un chiste quiso abandonar el lugar. Luego le demostraron que no era una joda, sino que realmente había acertado los números de las cinco bolas blancas del Mega Millons, lo que lo convertía en millonario. Ante eso, el jefe le pidió al privilegiado que fuera a su casa y le contara a su familia la novedad. 

El ganador expresó: "No estoy familiarizado con la sensación de ser millonario, ¡pero creo que estoy a punto de descubrir como es!", y sostuvo que planea utilizar el dinero obtenido para viajar y ahorrar lo que le sobra.