El aterrador relato de un hombre que fue abducido por un OVNI y trasladado de Bahía Blanca a CABA en 18 minutos: "Seres verdes y sin manos"
A las historias paranormales que sucedieron dentro del territorio argentino, se sumó la de un hombre de Bahía Blanca que aseguró ser abducido por OVNIS cuando se dirigía a su hogar. ¡Mirá!
Los fenómenos paranormales reportados por diversos ciudadanos son los contenidos que mayor frecuencia y reconocimiento adquieren tanto en el país como a nivel global. El avistaje de OVNIs, por su parte, resulta una de las historias más llamativas, sí de contar hechos poco concebibles se trata.
Así, en los últimos días, varios personajes del territorio argentino comentaron las situaciones por las que tuvieron que pasar, en la que los hechos paranormales fueron la base del relato. Si bien, la mayoría de las vivencias con estos sujetos no identificados provienen de otros países y continentes del mundo, también se han registrado experiencias de este calibre, dentro de nuestro territorio.
Así, como se compartieron las historias del nene que fue abducido por un ovni en el año 1978, del piloto que fue perseguido por estas criaturas o la policía que pudo viajar al futuro gracias a estos entes; ahora se difundió la narración de un hombre que asegura haber sido transportado por un platillo volador desde Bahía Blanca a CABA, en 18 minutos.
Ovni llevó a un hombre de Bahía Blanca a CABA en pocos minutos
El 5 de enero del año 1975, un hecho paranormal cambió la vida de un trabajador ferroviario para siempre. Era una madrugada de verano, cerca de las 3 de la mañana, cuando el hombre se destinaba rumbo a su casa en Ingeniero White (Bahía Blanca) luego de una larga jornada laboral y los sujetos no identificados bajaron a la tierra para llevárselo.
Resulta que en tan solo 18 minutos, el empleado del transporte conocido como Carlos Díaz, apareció milagrosamente en el patio de una casa ubicada en el barrio de Constitución: "Llevo 48 años contando lo que pasó y nunca he cambiado mi versión, yo recuerdo todo", aseguró la víctima en comunicación con un medio.
Por mucho tiempo, Díaz no pudo poner en palabras lo que había experimentado, pues le parecía una situación imposible. Sin embargo, con el pasar de los años, logró expresar y comprender todo aquello que le había pasado e incluso cambiar su impresión con respecto a lo ocurrido. Él comenzó relatando que al suceso "lo tomó como una desgracia en su momento".
Luego procedió a detallar cada momento del hecho. Todo empezó en las calles de su barrio: salió del evento y se fue directo a comprar la edición de ese día del diario reconocido como "La Nueva Provincia". Una vez que lo tenía en sus manos, se dirigió a la parada de micros para tomar aquel que lo llevara directo hasta su casa, en Ingeniero White. Eran aproximadamente las 3.50 de la mañana cuando se bajó en su estación, frente a un galpón de máquinas del que justo en ese momento salían dos amigos suyos que terminaban de trabajar.
Los tres siguieron su rumbo juntos y a los pocos metros notaron algo extraño que llamó su atención. Una luz blanca se adueñó de una porción del cielo, aunque al principio les pareció llamativo, no le dieron mucha importancia, creyeron que se trataba de un avión. Sin embargo, no era lo que ellos imaginaban, la luz se movió a gran velocidad sobre sí mismos y se llevó sin previo aviso a uno de los hombres.
Los dos individuos que quedaron sobre la tierra, shockeados por la experiencia que acababan de vivenciar, fueron corriendo a avisarle a la esposa de Carlos. "Mirta, Mirta, a Carlitos se lo llevó un plato volador" gritaron los dos testigos.
Momento en el que se llevaron al hombre: las pruebas y el después
Con respecto a la víctima, este enfatizó: "Yo estaba desesperado, gritaba, ni siquiera sabía lo que era un OVNI", y sostuvo que al momento de ser abducido "tenía el cuerpo paralizado y sentía nervios, miedo y ganas de llorar", aunque aclaró que "en ningún momento perdió la noción del tiempo ni la consciencia".
Sobre las criaturas con las que se encontró dentro a la nave, el hombre manifestó que al principio se quedó de rodillas en una suerte de esfera, porque no se podía parar y que estaba solo, pero que de repente aparecieron "tres seres verdes y sin manos" que no se apoyaban ni caminaban, sino que "levitaban" y que no hablaban, solo se comunicaban telepáticamente.
El individuo comentó que, en su estado de shock, intentó tocar a los sujetos: "Su cuerpo parecía esponjoso. Cada vez que los tocaba se me caía el pelo y se les quedaba pegado a ellos", describió Carlos. Ante esto, la directora de la Comisión de Estudio del Fenómeno OVNI (CEFORA), Andrea Pérez Simondini, confirmó que "la historia clínica respaldó sus dichos sobre la pérdida total del vello en todo el cuerpo", y agregó que "el trabajador ferroviario fue sometido a exámenes psiquiátricos y salió indemne".
Las pruebas de que el acontecimiento realmente sucedió estaban en el parte médico. "Había mucha evidencia física", subrayó la especialista, y mencionó que al hombre le quedó "una marca a la altura del abdomen sin haber tenido nunca una intervención quirúrgica". El reloj que llevaba él al momento de ser abducido "quedó parado en la hora en la que se lo llevaron". Hoy, que está por cumplir 77 años, aseguró que "desde que le ocurrió esto no se enfermó nunca más". "Ni un resfrío", completó.