Creyó que jugaba a la Quiniela "en joda", pero terminó ganando una fortuna
Esta persona pensó que se trataba de una simulación, tuvo un verdadero golpe de suerte y ganó el premio mayor de la Lotería sin siquiera imaginarlo. ¿Cuánta plata se llevó?
Muchísimos jugadores apuestan a la lotería con la esperanza de ganar el premio mayor, ese que podría cambiar su vida o, al menos, mejorarla. Sin embargo, en ocasiones, la suerte llega de la manera menos esperada, como le ocurrió a un hombre que, pensando que jugaba a la Quiniela“en joda”, terminó ganando un premio enorme.
Sin imaginar que su apuesta casual cambiaría su realidad, Alphonzo Oates, originario de Carolina del Norte, jugaba a un juego de lotería digital llamado “Wheel of Bonuses”, convencido de que estaba en “modo demostración”, es decir, una versión de prueba sin premios reales.
Para su sorpresa, Oates descubrió que no solo estaba jugando con dinero real, sino que también había ganado el premio mayor. “Me sorprendí muchísimo”, confesó a los funcionarios de la Lotería Educativa de Carolina del Norte.
El hombre, que suele jugar a estos juegos como una forma divertida de pasar el tiempo sin grandes expectativas, nunca imaginó que su casual apuesta terminaría tan bien.
Con un boleto que costaba solo un dólar (aproximadamente mil pesos), Oates se llevó el codiciado premio mayor del “Epic Jackpot”. Un giro inesperado de suerte que convirtió su modesta apuesta en una gran fortuna.
¿Cuánto ganó el jugador de la Quiniela que creyó jugar en “modo demostración” y qué hará con su fortuna?
Aunque el premio inicial era de 175.000 dólares, tras las deducciones de impuestos federales y estatales, Alphonzo Oates recibió 127.092 dólares. Con la cotización actual del dólar, esto equivale a aproximadamente 126.710.724 pesos argentinos.
Aunque la cantidad no es pequeña, lo más significativo es que esta fortuna le permitirá cumplir el sueño de su hija: terminar la universidad sin deudas.
Con el premio ya en mano, Oates decidió destinar la mayor parte del dinero a la educación de su hija. “Me alegra que pueda graduarse sin deudas”, expresó. Para él, este premio no solo representa un golpe de suerte, sino una oportunidad única para garantizarle un futuro académico sólido.
“Puedo utilizar esto para pagar el último año de universidad de mi hija”, dijo, para luego que confesar que “ese será su regalo de Navidad”. “Es un momento feliz”, fueron algunas de sus palabras de felicidad tras ganar la quiniela.
Cabe destacar que los fondos obtenidos por la Lotería Educativa de Carolina del Norte no solo benefician a los ganadores, sino que también apoyan proyectos educativos en el estado. Desde su creación, juega un papel clave en financiar la educación estatal.