Un caso aberrante conmocionó a toda una ciudad tras descubrirse las bestiales conductas de un veterinario: Prentiss K. Madden fue sentenciado a 21 años de prisión tras declararse culpable de grabarse abusando sexualmente de perros y recopilar pornografía infantil.

Madden, de 40 años, tenía una licencia profesional del estado de Florida, Estados Unidos, y trabajaba consultorio en la ciudad de Aventura. Según informó la fiscalía, produjo videos de sí mismo “involucrado en actividades sexuales con perros”, y los compartió con otras personas.

Allí ese accionar es considerado bestialidad y se castigan como actos de tortura animal, según lo establece el estatuto federal.

Además, los fiscales de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida indicaron que también era culpable de acceder a una cuenta de Dropbox con imágenes de pornografía infantil, recibir fotografías y videos a través de los chats de las redes sociales y de hablar sobre pedofilia en los chats.

El acusado había sido arrestaron el pasado marzo y este se declaró culpable de los cargos de pornografía infantil y crueldad animal, según consignó NBC Miami. El Caring Hands Animal Hospital, centro veterinario en el cual trabajaba, lo despidió apenas fue capturado por sus crímenes.

Además, de acuerdo a información del Nuevo Herald, sobre él pesa una acusación por abuso sexual contra un menor, de 16 años, que no prosperó en la Justicia.

Durante el juicio, Madden le pidió disculpas a su familia y a las víctimas argumentando que de joven había sido abusado sexualmente.

No obstante, el juez no le dio validez a su argumentación y le dictó una sentencia de 272 meses de cárcel.

Según la Fiscalía, este caso fue presentado como parte del Proyecto Niñez Segura, una iniciativa nacional para combatir la creciente epidemia de explotación y abuso sexual infantil.