Tenía sexo con gallinas mientras su esposa lo filmaba: acabó condenado a prisión
Ocurrió en Inglaterra. El sujeto, identificado como Rahan Baig, fue sentenciado a 3 años de cárcel. También admitió poseer pornografía infantil y haber abusado de un perro. Fue incluido en el registro de delincuentes sexuales de por vida y se le prohibió volver a tener animales.
Rehan Baig, un hombre de 37 años de Bradford, Inglaterra, fue condenado a tres años de prisión por mantener sexo con gallinas mientras era filmado por su mujer, Haleem Baig, con una cámara GoPro instalada en el sótano.
El juez del Tribunal de la Corona de Bradford, Richard Mansell, dijo que las acciones del sujeto harían que una persona que pensara correctamente "se sintiera mal del estómago".
Su esposa, Haleema Baig, recibió una sentencia suspendida de seis meses por filmar a su esposo. Además, la fiscal de la causa, Abigail Langford, sostuvo que en el video "se la oye hacer comentarios de aliento sexual hacia el acusado y mantuvo relaciones sexuales con él".
Los delitos fueron descubiertos cuando los agentes registraron la casa familiar en Shepherd Street, Bradford, en julio de 2019, luego de una denuncia.
Durante la audiencia, el hombre admitió tres cargos por tener imágenes indecentes de niños, tres cargos de posesión de pornografía infantil, tres delitos relacionados con un animal y dos cargos de posesión de drogas controladas.
En el allanamiento a la vivienda, en julio pasado, los agentes decubrieron que Baig tenía aberrantes imágenes de niños de 6 años y poseer una pequeña cantidad de cocaína y cannabis.
Además, durante el jucio se conocieron otros datos escabrosos de la zoofilia que practicaba: el hombre tuvo relaciones sexuales con el animal muerto antes de arrojarlo a un contenedor de basura y se descubrió que la pareja también abusó de un perro.
Todas las gallinas, que eran las mascotas de la pareja, murieron luego del horripilante abuso que sufrieron.
Al dictar sentencia a la pareja, el juez Richard Mansell dijo que el delito de Baig fue "depravado, pervertido y despreciable". Además de los tres años de prisión, el acusado fue incluido en el registro de delincuentes sexuales de por vida y se le prohibió volver a tener animales.
Mientras que su esposa, Haleema Baig, estará en el registro de delincuentes sexuales durante siete años.