Major, el perro más joven del presidente estadounidense Joe Biden, volvió a morder a una persona en la Casa Blanca, el segundo incidente de este tipo del mes.

El pastor alemán atacó a un empleado del Servicio de Parques Nacionales fue "mordisqueado" en el jardín el lunes por la tarde, confirmó a ABC News Michael LaRosa, portavoz de la primera dama, Jill Biden.

El hombre acudió "por precaución" a la unidad médica del lugar para recibir tratamiento antes de regresar a su trabajo "sin lesiones", añadió.

"El mejor amigo de Biden" había regresado a la residencia presidencial apenas la semana pasada, junto con su hermano Champ, luego de haber causado una herida leve a un empleado del Servicio Secreto el 8 de marzo.

En aquel momento Biden salió en su defensa y manifestó que "era un perro dulce". 

En una entrevista con el programa ABC News, el Jefe de Estado yanqui explicó que el perro había "dado vuelta a una esquina, hay dos personas que no conoce en absoluto, y ya sabes, se mueven y él se mueve para proteger".

Los canes se reunieron con los Biden hace dos semanas en Camp David, en Maryland, y regresaron a Washington el 21 de marzo.

"Los perros irán y vendrán, y no será raro que vuelvan a Delaware en alguna ocasión, como también lo suelen hacer el presidente y la primera dama", comentó Jen Psaki, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca.