Uno de los perros del presidente de Estados Unidos, Joe Biden provocó este lunes una “lesión menor” a un trabajador de la Casa Blanca. Debido al incidente, las dos mascotas del mandatario serán trasladadas a Wilmington, Delaware, hogar de la familia Biden.

La secretaria de prensa, Jen Psaki, confirmó que los dos pastores alemanes que pertenecen al presidente, Major y Champ, fueron trasladados después de la agresión a un miembro de la Casa Blanca.

El animal responsable, Major, fue adoptado por los Biden en 2018, cuando este era un cachorro. Este año se convirtió en el primer perro rescatado en vivir en la residencia presidencial de EE.UU. La otra mascota de la familia, Champ, tiene 13 años y un comportamiento más dócil.

“Los perros todavía se están aclimatando y acostumbrando a su nuevo entorno y a su nueva gente. Y el lunes, el perro más joven de la familia, Major, fue sorprendido por una persona desconocida y reaccionó de una manera que resultó en una lesión menor para el individuo, que fue manejada por la unidad médica de la Casa Blanca sin necesidad de más tratamiento”, explicó Psaki.

Según aclaró la vocera, las mascotas estarán al cuidado de amigos de la familia durante los viajes a bases militares que el presidente tiene programados para esta semana. Sin embargo, aseguró que “los perros regresarán pronto a la Casa Blanca”.

La familia Biden junto a Major (de pelaje negro) y Champ (de pelaje marrón).

En noviembre, Biden se lesionó mientras jugaba con Major y terminó utilizando una bota para caminar durante algunas semanas.

La tradición de tener mascotas presidenciales se remonta a los dos mandatos de George Washington y fue respetada por 31 de los 46 presidentes. Donald Trump fue el primer comandante en jefe en más de un siglo sin una mascota.