Una macabra aparición en las costas de Australia tiene a los científicos atónitos. En la mañana del lunes, las olas empujaron el cuerpo de un tiburón tigre a las costas de una popular playa de surf. Lo más inquietante: no hay lesiones visibles que expliquen qué o quién acabó con la vida del animal de 2,5 metros de longitud.

El tiburón fue avistado alrededor de las 5:30 de la mañana en Peregian Beach, una playa de la localidad balnearia Sunshine Coast, por un surfista local llamado Tom Snowdon. El australiano se encargó de fotografiar el cuerpo del tiburón y compartir la imagen en su cuenta de Twitter, donde escribió: "Grandes mareas han arrastrado más que escombros en Peregian esta mañana".

El hallazgo del tiburón convocó a voluntarios de North Shore Coast Care, la entidad local encargada de manejar incidentes de esta naturaleza. Sin embargo, su asistencia no fue necesaria: las mismas olas se encargaron de regresar el tiburón al mar. Sharyn Kerrigan, voluntaria de North Shore, comentó a ABC que las autoridades buscarían al animal y lo llevarían mar adentro para evitar que vuelva a la playa.

"Desafortunadamente, parece suceder más a menudo en estos días", dijo Kerrigan, recordando el caso de un delfín que llegó a la playa a finales del 2021. Sin embargo, el tamaño del tiburón tigre le fue llamativo: "Esta es la primera vez que veo un tiburón de ese tamaño lavarse; tuvimos uno hace años y años, uno pequeño bebé".

Kerrigan dijo que no se sabía qué causó la muerte del tiburón: "No había marcas alrededor de su boca ni marcas de pinchazos, así que, lamentablemente, no estamos seguros de cómo murió". La experta se mostró perpleja frente al caso; si bien el tamaño del tiburón indicaba que aún no había alcanzado la adultez, no había señales de un ataque por parte de otro animal.

El tiburón tigre encontrado muerto en una playa.

La principal teoría con la que se está manejando la institución marítima señala a los cambios en el oleaje como la causa, pero no quisieron plantear nada como definitivo: "Hemos tenido muchas olas de los diferentes ciclones, por lo que es posible que el animal haya muerto en la playa y se haya arrastrado", explicó Kerrigan.

Últimamente, para la experta el caso también representa una oportunidad perdida: "La decepción aquí es que simplemente no tenemos ninguna oportunidad de facilitar abrir al animal y aprender más sobre cómo y por qué murió. Como nuestro océano está bajo estrés, sería maravilloso aprender más sobre él y, con suerte, poder prevenir este tipo de muertes innecesarias".