Un inusual caso se conoció en las últimas horas en las redes sociales. Un hombre de 62 años comenzó a sentir un extraño dolor en un dedo del pie. Al principio pensó que no era algo de lo que debía preocuparse, pero tras hacer una consulta médica le informaron que le quedaban sólo cuatro días de vida y tenía que atenderse de inmediato.

El protagonista de esta historia es Richard Bernstein. Este hombre de Nueva Jersey,  Estados Unidos, empezó a sentir un pequeño dolor en su derecho hace más de 5 años. El sujeto pensó en su momento que esa repentina molestia no era algo de gravedad. De igual modo, fue a un podólogo para conocer porque tenía este dolor, pero el especialista no pudo detectar a qué se debía. “Pensé que me había fracturado el dedo del pie”, reconoció Bernstein.

Con el tiempo, ese dolor en el pie se agravó y comenzó a sentirlo en el tobillo. Esta dolencia era tan fuerte que le costaba moverse tal como lo hacía cotidianamente. Ese dolor ya era más evidente y por eso optó por consultar con un médico deportivo. Sin embargo ,el especialista tampoco logró detectar cuál era el origen de esta molestia. 

El dolor de pie y tobillo continuaba. posteriormente, en marzo de 2022, su pierna derecha se hinchó considerablemente y al percibirlo, el hombre fue inmediatamente a una consulto con su médico de cabecera, quien le hizo una tomografía abdominal. Los resultados arrojaron un panorama desalentador y el médico decidió que fuera a una consulta con  EL Dr. Michel Grasso, Director de Urología del Hospita Phelps.

Fue este especialista quien acabó descubriendo por qué sufría este dolor Richard en su pie. En su diagnosticó le explicó que estaba al borde de la muerte. “Me dijo que me quedaban cuatro días de vida”, recordó Bernstein.

El hombre tenía un tumor canceroso en el riñón y una trombo tumoral que había crecido a través de la vena renal y llenaba la vena cava, que es la vena principal que drena al corazón. “Estaba caminando por la cuerda floja”, sostuvo el hombre de 62 años. 

Luego de ese diagnóstico devastador, el sujeto fue trasladado al Hospital Lenox Hill para extirparle el tumor, pero allí encontraron que dos de sus principales arterias coronarias estaban bloqueadas en un 99% y su hígado fallaba porque obstruíano su función. Richard fue sometido a un procedimiento de casi 12 horas para extirparle el riñón y el tumor de poco más de un kilogramo. Asimismo, le hicieron un bypass coronario.

“No puedo decir que reconocí completamente la complejidad cuando entré, aunque Grasso me dijo que era complejo. No había mucho que pudiera hacer al respecto y [esa actitud] me ayudó a superarlo. Si no se me hubiera hinchado toda la pierna, me habría muerto”, aseguró el hombre.

Grasso indicó que el dolor se manifestaba a través del pie, el tobillo y la pierna de Bernstein porque tenía un bloqueo venoso. “La vena cava estaba obstruida. Había presión en sus extremidades inferiores”, detalló el profesional.

Finalmente, Richard logró recuperarse luego de estar internado unos días. Ahora se recupera lentamente del procedimiento al que debió someterse. Tras el episodio, les aconseja a las personas no ignorar ningún dolor que sientan, dado que podría ser señal de algo grave. “No hubo ningún dolor grave en absoluto. Mi consejo es que si algo anda mal y no lo encuentran, no dejen de buscar. Confía en tus sentimientos sobre tu propio cuerpo”, sentenció.