Fue al médico por un dolor abdominal, le dieron un diagnóstico erróneo y ahora lucha por su vida
Una joven contó que fue a un hospital porque tenía un fuerte dolor y los doctores dijeron que se debía a su "consumo de alcohol". Su cuadro se agravó con el correr de los días y luego de un nuevo estudio descubrieron que padece una grave enfermedad.
Un sorprendente caso dio vuelta al mundo en los últimos días. Una joven reveló que comenzó a sentir dolores abdominales, acudió a una hospital y los médicos le diagnosticaron "acidez estomacal por consumo de alcohol”. Sin embargo, tras hacerle nuevos estudios hallaron que la causa de su dolencia era un cáncer avanzado.
La protagonista de esta historia increíble es Georgia Ford. Esta joven universitaria del Reino Unido contó que hace unas semanas llevaba una vida normal. Asistía a cada una de clases en la Universidad de Exeter, disfrutaba de pasar tiempo con su familia, se reunía con sus amigos y le gustaba ir de fiestas con ellos.
Pero toda su vida cotidiana se volvió un drama luego de que recibió un diagnóstico médico errado. "Pasé en pocas semanas de ser una estudiante universitaria a una paciente de hospital con cáncer". aseguró la joven.
Toco comenzó cuando la muchacha de 20 años comenzó a sentir un dolor en el abdomen. Al notar que ese dolencia era contínua, fue al médico. En el hospital, le hicieron unos estudios y le consultaron si tomaba bebidas alcohólicas. A partir de esta información, el diagnóstico que recibió fue “acidez estomacal por consumo de alcohol”. “Me dijeron: ‘¿Tomás mucho?’, y yo dije: ‘Sí, obviamente lo hago’, así que me recetaron unas tabletas protectoras para el revestimiento del estómago”, contó Ford.
No obstante, el tratamiento que le recetaron los especialisata no funcionó, por lo que tras consultar con otros profesionales recibió por segunda vez un diagnóstico errado: "Espasmos musculares", los cuales relacionaron con el dolor de espalda que la joven sufría desde hacía un tiempo.
En efecto, el cuadro de la chica empeoró al empezar a toser, vomitar y presentar dificultades respiratorias tras hacer esfuerzos mínimos como caminar o subir una escalera. Además, había perdido casi 9 kilos en pocas semanas.
Finalmente, la alumna de Derecho consultó a un nuevo médico, que le realizó una batería de estudios a través de los que determinó que la causa de toda la sintomatología era un tipo de cáncer llamado “carcinoma de células renales papilares”.
Pero eso no fue todo. El especialista le dijo que el cáncer había hecho metástasis en sus pulmones, higado, ganglios linfáticos y huesos. “Hay muy pocas veces en mi vida en las que me he quedado sin palabras. Las palabras simplemente me evadieron por completo. Es como una tristeza abrumadora”, confesó Ford.
Georgia Ford lucha por su vida, se encuentra en un tratamiento para intentar contener la proliferación de las células malignas en sus demás órganos. A pesar de estado de salud, la joven universitaria pretende reincorporarse a las clases a partir del próximo septiembre. “Si me hubieran diagnosticado un poco antes, mi historia podría ser un poco diferente. Es una de esas preguntas que nunca sabré, pero siempre me pregunto”, sentenció.