Observar el fenómeno de la “cascada de fuego” en el Parque Nacional Yosemite, en el estado de California, Estados Unidos, es un evento muy esperado por los turistas. Cada año, a febrero, acuden miles de visitantes a contemplar la  Cascada Cola de Caballo (Horsetail Fall) con la esperanza de ver la estrepitosa caída de agua incendiándose al atardecer.

Qué es la “cascada de fuego”

Se trata de un fenómeno natural que sucede al atardecer, cuando el sol ilumina el torrente y éste parece fuego líquido desparramándose desde las alturas entre las rocas de El Capitán, la montaña más fotografiada del parque nacional. 

Este maravilloso efecto creado por la naturaleza solo se presenta si hay un cielo despejado y si la caída tiene suficiente agua, producto del derretimiento de abundante nieve, así que la temperatura también influye.

El fenómeno no ocurre todos los años.

Después de esto, los rayos del sol hacen lo suyo en el ángulo preciso iluminando la cascada de 480 metros de altura en tonalidades naranjas y rojizas.

El efímero espectáculo puede durar entre cinco y 15 minutos antes de que el sol se oculte. De acuerdo con el blog local SFist, las 5:30 de la tarde suelen ser el mejor horario para estar en Yosemite para ver la cascada “en llamas”.

¿Cuándo ocurre?

Dura un par de semanas, y este año se podrá observar hasta el último día de febrero. No ocurre todos los años porque a veces no se cumplen las condiciones meteorológicas necesarias y la cascada, que corre solo por temporada, no siempre tiene buen curso de agua.