El papa Francisco volvió a hablar de la guerra entre Rusia y Ucrania y fue a fondo: repudió la "brutalidad y ferocidad" del conflicto y advirtió sobre el tráfico mundial de armas, acusando a los rusos de utilizar mercenarios. Sin embargo, no solo apuntó contra Rusia, llamó a la reflexión y a no reducir la cuestión a "una distinción entre buenos y malos".

En una entrevista, el pontífice dijo: "Lo que vemos es la brutalidad y la ferocidad con la que se está librando esta guerra por parte de las tropas, generalmente mercenarias, empleadas por los rusos. Los rusos prefieren enviar chechenos, sirios, mercenarios", y alertó que, para él, ya comenzó la Tercera Guerra Mundial.

Francisco también le tiró "un palito" a la OTAN, diciendo que la guerra en Ucrania “quizá, de alguna manera, fue provocada o no impedida”, según lo publicado hoy en la revista italiana La Civilta Cattolica, tras el diálogo del papa con un grupo de miembros de "La compañía de Jesús". 

“Hace unos años se me ocurrió decir que estábamos viviendo una Tercera Guerra Mundial en pedazos. Ahora, para mí, se ha declarado la Tercera Guerra Mundial. Y este es un aspecto que nos debe hacer reflexionar. ¿Qué le está pasando a la humanidad que ha tenido tres guerras mundiales en un siglo?”, afirmó el papa argentino, decepcionado por el avance de la violencia.

Francisco ya realizó varios llamados de paz para detener el conflicto en Ucrania (Vatican News).

La importancia de no reducir todo a "buenos y malos"

Refiriéndose a las posturas radicales que se toman por Rusia o por Ucrania, el pontífice llamó a la reflexión y a analizar a fondo estas cuestiones delicadas: "Tenemos que alejarnos del patrón normal de que la caperucita era buena y el lobo malo. Aquí no hay buenos y malos de forma abstracta", aseguró.

Sin embargo, reconoció la valentía de los ucranianos ante los ataques del Kremlin: "Los rusos pensaron que todo acabaría en una semana. Pero cometieron un error de cálculo. Encontraron un pueblo valiente, un pueblo que lucha por sobrevivir y que tiene una historia de lucha".

Anticipándose a cualquier crítica, Francisco dijo: "Llegados a este punto, algunos me dirán: 'Pero usted es pro-Putin'. No, no lo soy. Sería simplista y erróneo decir tal cosa". En su consideración, las raíces e intereses del conflicto "son muy complejos".

Francisco llamó a transmitir el drama humano de la guerra

A principios de mayo, el papa había insinuado que el "enojo" de Putin podría haber sido provocado por "los ladridos de la OTAN" en la frontera rusa y había llamado a concientizar sobre la guerra en otros países más lejanos, a los que no se les dio tanta importancia: "Hay otros países muy lejanos donde la guerra sigue y a nadie le importa. Piensen en Ruanda hace 25 años. Piensen en Myanmar. El mundo está en guerra".

Francisco dijo que el conflicto en Ucrania "lo vemos así porque está más cerca de nosotros y toca más nuestra sensibilidad". En este sentido, llamó a reflexionar sobre el costado humano de la guerra: "Ojalá sus revistas abordaran el drama humano de la guerra. Está muy bien hacer un cálculo geopolítico, estudiar las cosas en profundidad. Pero también intenten transmitir el drama humano de la guerra", concluyó.