El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, admitió hoy la posibilidad de que el país se encuentre en las puertas de una tercera ola de la pandemia, razón por la cual el Gobierno del estado de San Pablo, el más afectado por la Covid-19, postergó por 15 días la flexibilización de la cuarentena con toque de queda nocturno que rige desde inicios de marzo.

El aumento de hospitalizaciones en varias regiones del país coincide con la confirmación de la llegada a la ciudad de San Pablo desde el exterior de un pasajero enfermo con la variante india que hizo un vuelo interno hacia Río de Janeiro y tuvo contacto con decenas de personas.

"Vamos a trabajar juntos para que se pueda evitar esta tercera ola, está existiendo una presión en los municipios por demanda de camas. Por ahora no sabemos si eso es fruto de una variante", dijo el ministro Queiroga durante una audiencia informativa en la Cámara de Diputados.

A contramano con la posición de su antecesor, el general Eduardo Pazuello, y el presidente Jair Bolsonaro, Queiroga admitió que las ciudades puedan tomar medidas de confinamiento.



"De acuerdo a la situación de cada municipio, puede ser necesario que los municipios adopten una medida restrictiva", afirmó Queiroga.

Después de los récord de muertes en marzo y abril por la pandemia, las flexibilizaciones en los estados durante mayo han provocado el aumento de los contagios y las demandas de camas clínicas y de terapia intensiva, a un ritmo superior al de la vacunación, con el 9,8% de la población inoculada con las dos dosis.

San Pablo, el estado más afectado con 46 millones de habitantes, similar a la población total de Argentina, vio crecer del 77% al 80% en mayo la capacidad hospitalaria para enfermos de Covid-19 luego de haber tocado el 92% en abril.

En la ciudad de San Pablo, por ejemplo, cinco hospitales públicos ya tienen el 100% de ocupación, así como se volvieron a saturar los sistemas sanitarios de varias regiones de Bahía y Curitiba, capital del estado de Paraná, fronterizo con Misiones.

En paralelo, Santa Catarina, también fronterizo con Misiones, presentaba regiones con colapso hospitalario y fila de espera de enfermos por Covid-19, luego que su sistema colapsara en febrero y marzo pasados.



En conferencia de prensa, el gobernador paulista , Joao Doria, dijo hoy que por recomendación de su comité científico postergará por dos semanas la flexibilización para el comercio y gastronomía que tenía planeada como parte de la reapertura del estado.

Todas las actividades se cerrarán a las 21 y se mantendrá el toque de queda, con clases presenciales optativas en la red pública.

"Estamos adoptando la cautela porque así lo indican todos los indicadores", dijo Doria, luego que en una semana aumentaran 8,3% los contagios, el 7,8% las internaciones y 4,6% los fallecimientos en San Pablo.

El comité de contingencia contra Covid-19 en San Pablo informó que "las proyecciones indican que habrá un recrudecimiento de la situación en las próximas semanas".

En medio de este contexto, San Pablo realizará 10 eventos con público entre 100 y 1000 personas, entre ellos tres fiestas con música, con aplicación de test inmediato de Covid-19, en el marco de un esfuerzo por buscar una forma de planificación para cuando la mayor parte de la población esté vacunada.

En tanto, un estudio de Todos por la Educación, entidad no gubernamental, indicó que las clases presenciales continúan vetadas en las redes públicas de Brasilia y 14 estados, entre ellos Minas Gerais, Bahia, Mato Grosso, Maranhao y Piauí, a raíz de la falta de vacunación completa de los trabajadores de la educación.



Y el desembarco de la variante india al país solo hace temer un deterioro aún mayor de la situación sanitaria.

Brasil ha registrado hasta el momento seis casos de la variante de la India: uno es un ciudadano indio internado en terapia intensiva en Sao Luiz Maranhao, tripulante de un barco mercante. Otros cinco infectados asintomáticos están en cuarentena en el barco.

El sexto caso fue confirmado hoy por las autoridades sanitarias de San Pablo. Un brasileño de 32 años proveniente de India con PCR negativo llegó al aeropuerto internacional de Guarulhos, San Pablo, con síntomas de Covid-19.



Las autoridades de la agencia de vigilancia Anvisa le hicieron un test pero el pasajero tomo una conexión a Río de Janeiro, donde estuvo en un hotel un día para luego llegar a su casa, en Campos de Goytacazes, en el norte del estado de Río. Una vez en su casa recibió el test positivo.

"Anvisa ha fallado", escribió el diario O Globo al advertir que se debería haber aislado en al aeropuerto al pasajero antes de dejarlo viajar para otros destinos internos.