El presidente de BrasilJair Bolsonaro, volvió a desafiar a sus críticos al encabezar este domingo una extensa caravana de motociclistas en Río de Janeiro, cuando su imagen está por el suelo y la cantidad de casos de covid-19 en uno de los países más afectados por la pandemia, se incrementan de manera alarmante. 

El Jefe de Estado recorrió durante más de una hora algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad de la mencionada ciudad brasileña.

Además, "se dio el lujo" de parar su motocicleta en medio de la multitud y sin barbijo ni distancia social, hacerse una interminable cantidad de fotos con cientos de seguidores, lo que provocó una aglomeración importante y un caos en el tránsito. 

Entre 10.000 y 15.000 personas participaron del evento al grito de "¡Mito!", el sobrenombre que le pusieron sus fanáticos, mientras que apenas se oían las veces ante el intenso rugido de los motores.

El cortejo partió del Parque Olímpico que acogió los Juegos Olímpicos de 2016 y durante hora y media recorrió unos 40 kilómetros a lo largo de las playas cariocas, principalmente las muy turísticas Ipanema y Copacabana, informó la agencia de noticias AFP.

Hace dos días, Bolsonaro fue sancionado por el Gobierno del norteño estado de Maranhao por darse un baño de multitudes sin usar mascarilla en una ceremonia de entrega de títulos de propiedad rural.

Bolsonaro no usó barbijo durante la manifestación.



En Maranhao el uso de barbijo es obligatorio y está prohibido organizar reuniones de más de 100 personas.

El monto de la multa será fijado después de que el mandatario presente su defensa, para lo cual tiene unos 15 días.

A fines de abril, el presidente ultraderechista dijo que esperaba una señal de la gente para poner fin a las restricciones adoptadas por alcaldes o gobernadores para intentar frenar la propagación del coronavirus, insinuando que incluso podría desplegar el Ejército.

La multitud se acercó a Bolsonaro y generó un caos en Río de Janeiro.


Desde entonces, manifestaciones en favor de Bolsonaro tuvieron lugar todos los fines de semana, sin cumplir ningún distanciamiento físico.

Hace una semana, el jefe de Estado llegó a caballo a una manifestación de agricultores en Brasilia.

El mandatario busca volver a movilizar su base de seguidores más extremistas en momentos en que su popularidad está en el punto más bajo desde que llegó al poder en 2019.


Los últimos sondeos lo muestran perdiendo frente al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales de 2022.

Una comisión de investigación parlamentaria en el Senado fue activada hace tres semanas para revisar las "omisiones" del Gobierno durante la crisis sanitaria y recibió abrumadores testimonios en sus primeras audiciones.

Con más de 448.000 muertes, Brasil es el segundo país con más fallecidos a causa de la Covid-19 solo detrás de Estados Unidos, y el tercero en cuanto a cifras de contagios, con más de 16 millones de casos.

Desde el inicio de la pandemia, Bolsonaro desestimó la gravedad de la enfermedad, presionó a gobernadores de distintos estados brasileños para levantar las restricciones sanitarias y hasta denostó e insultó a los ciudadanos preocupados por su salud en medio de un desborde de casos y un colapso sanitario sin precedentes.

Los videos de la multitudinaria manifestación de la que participó Bolsonaro