Ni la muerte los separó: un hombre durmió junto al cuerpo de su esposa durante 21 años y finalmente decidió cremarla
Sucedió en Tailandia. La historia de Charn Janwatchakal se volvió viral cuando el hombre se acercó a una fundación solidaria buscando ayuda para finalmente cremar el cadáver de su mujer.
Lidiar con la muerte de un cónyuge no es fácil. Después de pasar tantos momentos juntos, que desaparezcan repentinamente puede ser profundamente doloroso. Cada uno recurre a su propio método para lidiar con el dolor, y existen algunos que son menos convencionales que otros. Recientemente, un hombre de Bangkok que mantuvo el cuerpo de su difunta esposa en su casa durante más de dos décadas finalmente decidió que era hora de incinerarla.
El pasado 30 de abril, la Fundación Phet Kasem Bangkok compartió la historia de Charn Janwatchakal, un hombre de 72 años que durmió junto al cuerpo de su difunta esposa durante 21 años. Según The Nation Tailandia, la historia de Charn comenzó a hacerse conocida cuando se acercó a la fundación para incinerar el cuerpo de su esposa el 29 de abril.
Una ejecutiva de la fundación, que venía entregando alimentos al anciano durante dos meses después de que sufriera un accidente de motocicleta, estaba confundida porque pensaba que vivía solo. Cuando el personal visitó la casa de Charn, descubrieron que había estado viviendo con el cuerpo de su difunta esposa. Según los informes, el hombre hablaría con el cuerpo, que guardaba en un ataúd, como si todavía estuviera viva.
En realidad, la esposa de Charn falleció en 2001. Él se quedó con el cuerpo porque la amaba demasiado y no podía soportar estar separado de ella. Si bien inicialmente planeó quedarse con el cuerpo de su esposa hasta su propia muerte, le preocupaba que no hubiera nadie para celebrar un funeral adecuado para ella. Por lo tanto, finalmente decidió incinerarla.
Una emotiva ceremonia viral
La desgarradora escena del anciano sollozando y despidiéndose del ataúd de su esposa fue transmitida por Facebook Live desde la cuenta de la fundación. "Solo te vas por un breve negocio, y volverás a casa de nuevo. No pasará mucho tiempo, te lo prometo", se lo escucha decir. Charn cumplió su palabra, colocando los restos de su mujer en un paño blanco al día siguiente para regresarla a su hogar y colocarlos en la misma habitación.
La emotiva historia de Charn y su mujer llamó la atención de los internautas tailandeses, quienes se enternecieron ante la eterna devoción de este hombre para con su esposa. Pronto, el anciano se convirtió en una sensación viral, recibiendo el apodo de "el hombre del amor sin fin".
Debido a su repentina fama, el destacado abogado Nitithorn Kaewto visitó a Charn el lunes y lo entrevistó. Los internautas que seguían la historia se sorprendieron al enterarse de que el anciano es muy culto, con varias licenciaturas a su nombre. El anciano le dijo a Nitithorn que se había graduado en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Chulalongkorn antes de convertirse en médico en el Ejército Real de Tailandia.
Su esposa había sido funcionaria del Ministerio de Salud Pública. También se graduó de un curso de medicina tradicional y cultivó varias hierbas en su recinto. Según el abogado, cuando la esposa del hombre estaba viva, habían planeado construir una casa más grande, pero el contratista huyó tan pronto como recibió el primer pago. Después de la muerte de su esposa, Charn ya no estaba interesado en continuar con la construcción.
Fue así que terminó viviendo en una modesta casa, sin electricidad y compartiendo agua de un pozo con un vecino. Pero las cosas parecen estar cambiando para mejor alrededor del "hombre con amor sin fin": Charn afirmó que planea ofrecerse como voluntario para la fundación, buscando hacer buenas obras en nombre de su difunta esposa. A cambio, el personal lo visitará y lo cuidará a diario. También le regalaron un colchón, una manta y una almohada nuevos y ayudaron a arreglar su casa en ruinas.