Un total de 105 civiles fueron asesinados en la República Popular de Donetsk en los últimos 79 días, desde el comienzo de la escalada de tensiones en Ucrania, comunicó este viernes la representación de la república en el Centro Conjunto para el Control y la Coordinación sobre el alto el fuego.

"Durante los 79 días de escalada del conflicto (del 17 de febrero al 6 de mayo de 2022), fallecieron 105 civiles, incluidos tres niños", dice el comunicado de la organización en su canal de Telegram​​​.

La nota también destaca que "sufrieron heridas de diversa gravedad 460 civiles, incluidos 39 niños".

Al mismo tiempo, indica, resultaron dañadas 3.145 viviendas y 667 instalaciones de infraestructura civil.

Durante el período en cuestión, añadió el centro, se registraron 2.511 disparos, de los cuales 2.263 fueron realizados con armamento pesado.

El Centro Conjunto para el Control y la Coordinación sobre el alto el fuego fue creado en 2014 por el Grupo de Contacto Trilateral (Ucrania, Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Rusia), para implementar los Acuerdos de Minsk, dirigidos a resolver el conflicto en Donbás.

En 2017 Rusia abandonó el centro, con lo que el organismo cesó las actividades en los territorios no controlados por Kiev. Sin embargo, las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk anunciaron de manera unilateral la creación de sus representaciones respectivas en el centro, que han continuado registrando los ataques que se realizan en la región.

Rusia anunció el pasado 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.

Las dos repúblicas denunciaron que Ucrania incrementó los bombardeos desde mediados de febrero contra Donbás tras recibir armas de Estados Unidos y otros países de la OTAN.

Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras no reconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev en febrero de ese mismo año.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

Fuente: Sputnik