Tom Cruise, famoso por sus actuaciones en películas de acción, riesgo y adrenalina, se encontraba rodando la séptima entrega de Misión imposible en la ciudad británica de Birmingham, cuando en la madrugada del martes se le sumó un nuevo desafío, que no se encontraba dentro de su contrato ni en el guión de la ficción: encontrar su propio auto y sus pertenencias, que habían sido robadas mientras su mente estaba ocupada en el trabajo.

Tom Cruise en Roma, la capital de Italia, durante el rodaje de "Misión imposible 7". (Gentileza Reuters).

El hombre que protagonizó numerosas escenas de persecuciones a lo largo de su vida en distintas producciones hollywoodenses, se chocó con la dura realidad. Esta vez, quien había sufrido un asalto millonario no fue él mismo. Según detalló la BCC, se trataba de un BMW X7, una camioneta cuyo valor se aproxima a los 300 mil dólares.

El vehículo se encontraba en la puerta del Gran Hotel de Birmingham, donde el neoyorkino de 59 años está alojándose durante la filmación de la saga. Además le habrían quitado algunos bienes valorados en miles de euros.

Sin embargo, el galardonado artista no tuvo mucho tiempo para amargarse, dado que a las pocas horas de iniciarse un rastreo por la región, la policía local encontró su auto a seis kilómetros de donde había sido sustraído.

“El coche fue encontrado poco después en Smethwick”, añadió, y precisó que “la investigación continúa”, gracias a “las cámaras de videovigilancia en la zona donde se encontró el vehículo”.

De lo único que Tom Cruise se debe lamentar en estos momentos es que no se haya dado con el paradero de los ladrones, que se llevaron costosas pertenencias sobre las cuales no quiso ahondar con la prensa.

Por otra parte, el diario The Sun detalló que según el rotativo, los delincuentes habrían escaneado y duplicado la señal enviada por la llave de contacto del BMW con una valentía extrema, teniendo en cuenta la enorme reputación y dinero del dueño del auto, y que se encontraban a dos minutos de una comisaría. Asimismo, el medio explicó que gracias a esta “artimaña digna de la saga de películas Misión imposible”, los ladrones pudieron “huir con el coche en las narices del equipo de seguridad”.

En tanto, varios efectivos de la policía que participaron del operativo aprovecharon la insólita oportunidad para tomarse unas “selfies” con la estrella del séptimo arte, añadiendo en el epígrafe de las publicaciones en sus redes sociales: “Te lo prometo, esto no está retocado”.