Dartavius Barnes fue detenido en la ciudad estadounidense de Springfield por manejar en exceso de velocidad y no respetar las señales de tránsito. 

Al abrir el vehículo los agentes se encuentran con lo que supuestamente eran metanfetaminas o cocaína, pero en realidad eran las cenizas de Ta’Naja Barnes, quien murió en 2019 cuando de manera negligente su madre, Twanka L. Davis, junto a su pareja dejaron que muriera de hambre, hipotermia y deshidratación, motivo por el cual ambos fueron setenciados a 20 años de prisión.

Al darse cuenta de la situación el conductor reconoció que llevaba un poco de marihuana en su poder pero le gritó a los policías desesperadamente: "Dame eso, hermano. Esa es mi hija. Por favor, dame a mi hija. Ponla en mi mano. Son irrespetuosos, hermano".

Después de discutir lo que el hombre había mencionado, comenzaron a preguntarse entre ellos, qué deberían hacer con ese contenedor e inclusive lo miraban y hasta llegaron a decir que en test de drogas había dado positivo, aunque las contrapuebas dieron negativo, dejaron libre a Barnes y le notificaron que debería presentarse ante el tribunal por posesión ilegal de cannabis.

Por la muerte de Ta’Naja Barnes, su madre fue condenada a 20 años de cárcel.

Enojado con toda la situación, Dartavius decidió presentar una demanda federal, en la cual alegó que seis oficiales del Departamento de Policía de Springfield tomaron ilegalmente la urna sellada que contenían restos de su hija, además de que le abrieron sin su consentimiento y tiraron algunas de las cenizas.

Los uniformados que participaron de ese procedimiento, negaron por completo todas las acusaciones, aunque el hecho quedó grabado y será clave para cuando en agosto de 2022 se lleve adelante el juicio.

El escandaloso video en donde manipulan las cenizas de Ta’Naja Barnes