Giannis Antetokounmpo guió a Milwaukee Bucks para conseguir el título de la NBAdespués de 50 años de sequía, al vencer a Pheonix Suns y culminó una historia de superación digna de una películas.

Todo comenzó en Grecia en 1994. Sus padres, Veronica y Charles, habían arribado a Europa hacía tres años desde Nigeria en busca de un mejor futuro para su familia cuando llegó el tercer hijo de pareja. Ambos eran ex deportistas: el fue futbolista profesional y ella saltadora en altura. Pero ninguno consiguió con su carrera un sosten ecónomico suficiente y decidieron migrar.

Fue allí, el 6 de diciembre de 1994, que Giannis llegó al mundo. Sus padres eran inmigrantes ilegales y encontrar trabajo no era fácil, y su situación irregular provocó que el niño naciera sin nacionalidad

En ese entonces Veronica cuidaba a otros niños para conseguir dinero y Charler cumplía algunos turnos en una empresa eléctrica, pero no el dinero no era suficiente para la familai que seguia creciendo: Thanasis había nacido en 1992,  y luego de Giannis llegaron Kostas, en 1997, y Alex, el más chico nacido en 2001. Además, en Nigeria había quedado el primogénito, Francis, que había comenzado a jugar al fútbol y estaba al cuidado de sus abuelos.

Fue así que los pequeños comenzaron buscar formas de generar ingresos, por lo que comenzaron a ser vendedores ambulantes en las calles de Atenas“A veces, nuestra heladera estaba vacía. Algunos días, no vendíamos las cosas y no teníamos plata para alimentarnos", recordó Giannis en una entrevista para The New York Times. Los productos que vendían eran variados: desde dvd's hasta anteojos y relojes.

Algo que lo marcó de por vida: "Siempre voy a llevar eso conmigo. Es como aprendí a trabajar así".

Pero el pequeño había heredado la pasión y en su tiempo libre jugaba al fútbol, en un intento de emular a su padre y al hermano mayor. Pero a los 13 años Giannis se enamoró del básquet, y su altura y habilidad le permitieron destacar rápidamente.

Pero en ese entonces "The Greek Freak" estaba lejos de ser el jugador de la NBA mejor pagado de la historia y debía compartir el único par de zapatillas de básquet que tenía para entrenarse y jugar con su hermano. Y aunque tenía un futuro prometedor, la gloria no estaba asegurada. Pues según los primeros informes, que datan de 2007, y decían que ni siquiera sabía picar correctamente, pero el talento estaba ahí, solo había que saber acompañarlo.

La bisagra en su carrera se dio cuando su descubridor, Spitos Belliniatis, un cazatalentos que solía  deambular por las áreas de inmigrantes en Atenas y sus alrededores lo encontró. “Pude ver que Giannis tenía la habilidad para cambiar de dirección, manos enormes y un cuerpo que parecía listo para crecer. Fue como si algo me detuviera desde el cielo, en el momento que lo ví me cayó un rayo”, dijo el griego en The New York Times.

Sin embargo, su fichaje no fue fácil. La familia tenía dudas con las autoridades por los constantes maltratos que recibieron por ser inmigrantes. Pero Velliniatis no se rindió y suplicó a los entrenadores del equipo Filathlitikos que apoyaran financieramente a sus padres para permitir que los hermanos jueguen allí.

Para ese entonces ya medía 2,07 metros y jugaba de base (luego se convirtió en Alero/Ala Pivot) y a la envidía de sus compañeros por el trato preferencial se le sumaba la constante preocupación de una posible deportación. No eran griegos, pero tampoco nigerianos. Eran dos jovenes despojados de nacionalidad, hasta que 2013 que pudieron obtener oficialmente la ciudadanía griega, gracias al la trascendencia que comenzó a tener Giannis. Incluso se unió al equipo sub 20 del seleccionado griego.

Un joven  Giannis Antetokounmpo antes de llegar a la NBA.

Su vida en Estados Unidos y el estrellato

Rápidamente Giannis comenzó a destacarse en la segunda división de la liga de básquet de Grecia y los ojeadores llegaban en masa. Tenía todo arreglado con el Zaragoza de España, pero en el medio apareció la NBA

Los Bucks estaban convencidos de que podían hacer brillar al joven y fue elegido en la decimoquinta posición del Draft de la NBA de 2013 por el club de Milwaukee, equipo con el que firmó a finales de julio.

A su llegada en Estados Unidos firmó un contrato de novato de 8,6 millones de dólares con el que nunca más pasaría hambre, ni él ni su familia que siempre lo apoyó. Se mudó a un departamento de dos ambientes en St. Francis, que compartió con sus padres y hermanos menores, Kostas y Alex.

También se convirtió en el jugador mimado de la franquicia. OJ Mayo, uno de sus compañeros, le regaló un camión lleno de muebles  y las ex estrellas Caron Butler y Zaza Pachulia lo ayudaron a elegir ropa para los viajes del plantel por todo Estados Unidos. Además, John Hammond, gerente general de Milwaukee, y el asistente del gerente general, David Morway, le enseñaron a manejar.

Pasaron los años, las derrotas en playoffs y otros equipos lo tentaron a cambiar de aire, pero Giannis no estaba dispuesto a abandonar el club. "Podría haberme ido a un súper equipo y hacer mi trabajo para ganar un campeonato fácilmente, pero éste es el camino más duro para hacerlo y es el camino que he elegido. Y lo hicimos, caramba, lo hicimos, declaró exultante el pasado martes el flamante campeón de la NBA.

Para 2017 ya era una de las estrellas de la liga. Ese mismo año disputó su primer All Star y no se perdió ninguno desde entonces. Y antes de comenzar la temporada había acordado una extensión de contrato de cuatro años por 100 millones de dólares con los Bucks.

En el medio encontró el amor. Comenzó una relación con Mariah Riddlesprigger, quien el 10 de febrero de 2020 dio a luz a su primer hijo, Liam Charles. El segundo nombre es por el padre de Giannis, que falleció en 2017 tras un ataque al corazón.

Tras ese episodio, creó la Fundación Antetokounbros que se dedica a la remodelación de canchas de básquet en Atenas y compartió que desea poder llevar a Nigeria al pequeño Liam Charles, donde él siempre reconoció que tiene sus raíces.

Por eso en uno de sus reportajes afirmó: “Quiero conocer el lugar del que procede mi familia, donde mi madre creció, ver a mi familia, dónde creció mi padre. Es muy importante para mí. Mis padres son de Nigeria. Siempre quisieron que lo tuviera presente. Quiero tenerlo. Así que lo tengo. Estoy orgulloso de mis raíces africanas”.

Giannis Antetokounmpo junto a  Mariah Riddlesprigger y su pequeño hijo.

El título de la NBA

Siguieron llegando los galardones individuales como cuando fue elegido MVP de la temporada en 2019 y 2020 o formó parte de los mejores quintetos de la liga. Pero el máximo título le seguía esquivando. La vez que más cerca estuvo fue en 2019, cuando Milwaukee perdió las finales de la conferenciacon Toronto.

Pero Giannis nunca perdió las esperanzas y arrancó la última temporada con un nuevo incentivo: firmó el contrato el jugador mejor pagado de la historia de la NBA. Antetokounmpo renovó su vinculo con los Bucks por cinco años con los Bucks por US$ 228,2 millones. "Esta es mi casa, esta es mi ciudad", publicó Giannis en sus redes sociales tras la firma.

Con la mente puesta en conseguir el título, el equipo pasó sin problemas la temporada regular y se aseguró un lugar en los playoffs. El primer rival fue Miami y los aplastaron en la primera ronda, luego superaron a los Brooklyn Nets y más tarde a Atlanta. Con el pase a las finales asegurado, los esperaban del otro lado del cuadro los Pheonix Suns.

La serie comenzó el 6 de julio y no de la mejor manera para el griego y sus compañeros. Los Suns vencieron en los primeros dos juegos y si ganaban los siguientes dos se llevarían el título. Pero Giannis no estaba dispuesto a darse por vencido.

En los suguientes encuentros se convirtió en líder de la remontada y se impusireron en los siguiente cuatro partidos. En el último y decisivo anotó 50 puntos para que los Bucks ganarán 105 a 98 y consiguieran el tan ansiado título después de 50 años.

Giannis Antetokounmpo  tras consagrarse campeón de la NBA.