La previa de los Juegos Olímpicos de Tokio fue tendencia por las famosas camas "anti sexo" que, según decían los organizadores, soportaban el peso de un solo atleta. Luego de que el gimnasta irlandés Rhys McClenaghan comprobara la resistencia de estos muebles ecológicos hechos con carton, destinados al descanso de los deportistas, otros participantes del evento decidieron sumarse al "challenge" del salto sobre las camas. Tal es el caso de los basquetbolistas del conjunto nacional Francisco Caffaro y Tayavek Gallizi, quienes también saltaron sobre las camas de la Villa Olímpica.

Los basquetbolistas grabaron el video y lo subieron a la red social TikTok, donde rápidamente si hizo viral. "Estamos con el Taya, 220 kilos entre los dos. Vamos a probar si las camas de cartón son resistentes", expresó Caffaro a sus seguidores, luego de que los dos deportistas saltara en reiteradas oportunidades sobre la cama "anti sexo" de la Villa Olímpica de Tokio.

Además, Caffaro agregó: "Si, son bastante resistentes las camas de cartón, la verdad es que sorprendió. Muy bien que hicieron las camas de cartón para poder reciclarlas y para salvar un poco la economía", reflexionó el basquetbolista del seleccionado olímpico que jugará su primer partido este lunes 26 de julio a la 1.40 de Argentina, por el grupo C.

Las camas "anti sexo" en realidad son "sommiers ecológicos"

Quien empezó con esta moda de probar las que se suponían que eran camas "anti sexo" es el gimnasta irlandés Rhys McClenaghan, quien grabó un video en las redes sociales saltando con todas sus fuerzas para mostrar que las camas destinadas para el descanso de los deportistas resisten el peso y eventuales movimientos bruscos, por lo que no serían tan "anti sexo".

Hace uno días, el estadounidense Paul Chelimo había bromeado sobre las camas destinadas "a impedir toda intimidad entre deportistas". "Estas camas podrán soportar solamente el peso de una sola persona con el fin de evitar toda situación que no sea deportiva", escribió el especialista de medio fondo en sus redes sociales.

A pesar de que a estas camas de cartón se las catalogó como "anti sexo", la realidad es que el objetivo de los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio era ser sustentables y demostrar que un país como Japón, un gran emisor de carbono, puede ser tan ecológico como las demás naciones.

Sin embargo, también hay que tener en cuenta que las autoridades de los Juegos quieren que los deportistas no compartan las habitaciones para prevenir contagios por Covid-19.

Las camas de la villa (unas 18 mil en total) son individuales y se reciclarán en productos de papel después de los Juegos. Por su parte, el colchón se reciclará en productos de plástico y no desperdiciar absolutamente nada.

Airweave, la empresa que construyó las camas ecológicas de Tokio destacó que "sus productos de "cartón son en realidad más resistentes que las de madera o el acero".

La prueba de resistencia que hicieron los basquetbolistas argentinos