La NASA había prometido en mayo de 2019 que iba a lanzar una misión espacial para volver a la Luna en 2024. Sin embargo, el organismo anunció la postergación de esa fecha de lanzamiento para, probablemente, 2025 o 2026.

La misión espacial tripulada que volvería a la Luna tenía como nombre Artemis, la cual ya había sido retrasada hace algunos años.

El problema que tiene la NASA para activar nuevamente la misión consta, según la revista The Verge, en que la institución aún no pudo adjudicar los contratos de módulos de aterrizaje. Por lo tanto, esperarán dos meses más para decidir exactamente qué hacer, cuya decisión será tomada en relación con lo que exprese el nuevo gobierno estadounidense de Joe Biden.

En ese sentido, se estima que la fecha en que el organismo decida a quién se le adjudica el contrarto sería el próximo 30 de abril, y así fabricar los vehículos que lleven a los humanos de vuelta a la Luna.

Problemas en la adjudicación de empresas y contratos

Tanto SpaceX, como Dynetics y el consorcio entre Blue Origin, Lockheed, Northrop y Draper, son algunas de las empresas que la NASA contrató para poder desarrollar, entre otras cosas, el lander (aterrizador), u otros vehículos y herramientas necesarias para las misiones espaciales.

Los contratos que se les ofrecía en una primera instancia a las empresas trataban de cifras realmente millonarias, cuya inversión estaría puesta en la fabricación de diversos prototipos y hacerlos realidad.

El tiempo del retraso será utilizado, según el organismo espacial en evaluar las propuestas de las distintas empresas, quienes desarrollarán mejor y con más tiempo sus diseños para los sistemas de aterrizaje.

Es la primera vez que la NASA trabaja de nuevo en misiones tripuladas a la Luna tras la década de los 70 y las misiones Apollo.

El gigantesco cohete de la NASA ya se está ensamblando. Por otro lado, SpaceX apuesta por Starship como sistema de aterrizaje en la Luna, nave que ya está probando. En cuanto a Blue Origin, está desarrollando el módulo de aterrizaje Blue Moon. La empresa de Elon Musk obtuvo 135 millones de dólares de la NASA para ello, la de Jeff Bezos un total de 579 millones de dólares.

La cuestión de las elevadas cifras, que son necesarias para la puesta en marcha de un proyecto de semejante porte, trajo aparejadas una serie de complicaciones presupuestarias. Así, la NASA esperaba tener de parte del Congreso un total de 3.200 millones de dólares para financiar el proyecto, pero tan sólo recibió 850 millones el pasado mes de diciembre de 2020. Por lo tanto, desde la NASA esperan si la administración de Joe Biden le ofrece apoyo a estos colosales proyectos.

La misión Artemis

 

La agencia publicó en 2019 una presentación de posibles asociaciones para atraer visualmente al público en el viaje, con maneras innovadoras.

"Estamos buscando socios para utilizar tecnologías avanzadas, aplicaciones de imágenes y enfoques que vayan más allá de nuestra cobertura estándar en la televisión de la NASA", dijo el administrador de la NASA, Jim Bridenstine.

 Queremos capturar el asombro de Apollo para una nueva generación: la Generación Artemis. Así como la gente estaba pegada a la televisión hace 50 años cuando los astronautas dieron los primeros pasos en la Luna, queremos llevar a la gente a esta nueva era de exploración", afirmó.

Con el programa Artemis, la NASA llevará a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna y utilizarán tecnologías innovadoras para explorar más "que nunca" la superficie lunar. Luego, el oranismo aseguró que utilizará lo que aprenderán en la Luna y sus alrededores para dar el siguiente salto: enviar astronautas a Marte.

Las naves espaciales estarán equipadas con cámaras de la NASA para soporte técnico y operativo, como inspeccionar paneles solares. Las imágenes de estas cámaras generalmente se utilizan para complementar la cobertura de la misión en la Televisión de la NASA. 

Por lo tanto, el organismo planea incluir su misión hardwares como sistemas de cámaras con campo de visión de 360 grados, realidad virtual, compresión avanzada de imágenes para mejorar la calidad de la imagen en enlaces de comunicación de ancho de banda limitado; métodos únicos de narración y distribución, sistemas de cámaras 4K y Ultra HD, vistas robóticas en "tercera persona", sistemas de cámaras portátiles para la tripulación, estabilización de imagen, cámaras portátiles pequeñas u otros conceptos que brindan imágenes más atractivas o brindan una experiencia de espectador personalizada.