Un caso icónico fue resuelto tras más de una década de investigación. Un hombre pasó 14 años en la cárcel luego de acusado por la muerte de su pareja, pero en las últimas horas se comprobó que su novia no fue asesinada, sino que ella se suicidó.

El hecho ocurrió este lunes en Paises Bajos. Un tribunal neerlandés confirmó el error judicial y absolvió a Rob B, un sujeto que pasó los últimos años de su vida encarcelado tras ser acusado por la muerte de su novia.

La pareja vivía en la localidad de Rosmale, Brabante, en Países Bajos. Ambos estaban bajo tratamiento por problemas psicológicos. Sin embargo, el 10 de abril de 2000 la mujer de 37 años murió en el hogar donde convivían.

El acusado llamó a la policía para avisar que había hallado sin vida a su novia con cortes en el cuello. En su momento, los dos peritos que analizaron la escena aseguraron que "era poco probable" que la víctima pudiera hacerse ella misma esas lesiones. Esto sumado a que el sujeto tenía sangre de la mujer en su ropa, fue determinante para acusarlo.

En 2004, Rob B fue encontrado culpable por un tribunal de Bolduque y recibió fue condenado a casi una década de tratamiento psiquiátrico obligatorio, pena para personas con problemas mentales que cometieron delitos graves.

El hombre, que hoy tiene 64 años, siempre mantuvo su postura de que era inocente y apeló la condena, pero de igual modo pasó 9 años en tratamiento en una clínica psiquiátrica y luego 5 años en prisión

El caso se hizo mediático en el país europeo y recién en 2016 se realizó una solicitud para que el Instituto Forense vuelva a hacer una autopsia. Los especialistas concluyeron que no hubo un crimen, sino que fue un suicidio. De hecho, un médico que atendió a la mujer previo a su deceso dio su testimonio y planteó la probabilidad de "autolesión" tras presenciar episodios de delirios en donde la novia de Rob B llegó a pedirle al doctor que le cortara "algo" el cuello.

Un tribunal de la ciudad de Arnhem absolvió al acusado al considerar que "No hay indicios convincentes" de que estuviera involucrado en su muerte, y que el fallecimiento de la mujer podría tratarse de un suicidio. Asimismo, fueron críticos con los peritos que hace unos años acusaron falsamente al hombre.

El hombre, que fue encarcelado siendo inocente, no se presentó a la sesión que confirmó su absolución. Su abogado confirmó que Rob B continúa viviendo en un instituto mental tras cumplir su condena, pero ahora está más "aliviado" al comprobarse su inocencia. "Finalmente terminó esto, lo más duro es que no te crean", expresó.

Por último, la Fiscalía neerlandesa emitió un comunicado en el que pidió disculpas por "el enorme sufrimiento causado a Rob B. y sus seres queridos" y admitió que "se han cometido errores bajo la responsabilidad" de la Fiscalía, que quiere una reunión con Rob B. y su abogado para disculparse y llegar a un acuerdo sobre la indemnización.