Ada Yasir Mir, de cino años de edad, se había puesto un vestido de Barbie y una tiara de plástico para el cumpleaños de su hermano. Bajó apresurada de su habitación, llamando a su padre para que termine su té y corte la torta. Minutos después, un leopardo la alejó del jardín de su casa en un trágico caso de ataque animal.

La residencia rural a las afueras del distrito indio de Budgam recibió las condolencias de un gran número de vecinos, quienes señalaron a medios locales que este no fue el primer animal salvaje avistado en la zonaAijaj Ahmed, tío de la niña, afirmó que uno de tales avistamientos fue capturado en cámara y reportado al Departamento Forestal, pero el organismo no tomó acción.

Ahmed, acompañado de otros familiares, vecinos y oficiales de forestación saltaron a la acción ante los gritos desconsolados de la joven, pero solo encontraron rastros de sangre y la muñeca que la niña tenía en mano, tirada en el piso. Al día siguiente, el pasado viernes, el cuerpo de Ada fue recuperado en una zona frondosa cercana a la casa.

La familia en duelo despidió a la niña este sábado, y varios de los familiares, que no pudieron atender al velorio por las restricciones frente al Covid, utilizaron Twitter para compartir el recuerdo de la niña. Muskan Mumtaz, una tía de la niña, compartió en la red social un video de Ada en respuesta a la circulación de un clip donde se muestra la recuperación del cuerpo de la niña. "Recuerdenla así", pidió la mujer:

Este no es el primer animal salvaje avistado en la zona

Sana Fazili, una periodista ubicada en la zona del ataque, reportó en su cuenta de Twitter sobre el caso. Respondiendo a las acusaciones de algunos usuarios, que culparon a la familia de Ada por dejarla jugar en su jardín cuando sabían que animales salvajes rondaban la zona, Fazili publicó:

"Adelante, culpen a la niña por jugar en el territorio de su casa. Porque todos aquí somos culpables exepto las autoridades que no hicieron nada a pesar de ser alertados por los vecinos desde febrero de este año".

El distrito de Budgam, Kashmir, India.

Ahmed explicó en diálogo con NDTV que la zona frondosa donde el leopardo dejó los restos de la niña es en realidad un vivero mantenido por el Departamento de Silvicultura Social. El plan del organismo era criar plántulas que luego plantarían en la zona forestal, pero a falta de mantenimiento el vivero se convirtió en un bosque artificial, donde animales salvajes comenzaron a habitar.

"Después de su muerte empezaron a podar árboles y recortar arbustos, que es lo que tendrían que haber hecho hace años. Sentimos que la muerte de la niña es consecuencia de las acicones del Departamento Forestal", afirmó el tío. "Ella era una niña extraordinaria, siempre con una sonrisa en la cara. Lo que le pasó a ella no le debería pasar a nadie", contó desconsolado.

La respuesta de las autoridades

Rashid Naqash, Guardián Regional de Vida Silvestre, contó al portal PTI que "hemos alertado del problema con el vivero y la presencia de vida salvaje al Departamento Forestal durante los últimos cuatro años, tras el primer avistamiento de un leopardo en la zona".

El oficial consideró que su equipo respondió como corresponde a la situación, lanzando un programa de educación que consiste en agentes visitando puerta a puerta para informar a los vecinos de las medidas de seguridad que deben tomar debido a la presencia de animales salvajes. Medidas como demandar que las familias no dejen salir a sus hijos de las casas, "especialmente al amanecer y atardecer".

El leopardo que atacó a la niña de cinco años no fue el primero en ser avistado por la zona.

Naqash rescató que su departamento capturó a un leopardo salvaje unas semnas antes del ataque, y que sus esfuerzos pueden apreciarse al mirar el número de conflictos entre personas y animales, que "está en constante declive en los últimos años a pesar de enfrentar la escasez de mano de obra".

Acerca del ataque que se cobró la vida de Adda, Naqash reconoció que la casa lindante con el vivero no tenía vallado adecuado que la protegiera. "La casa tiene conejos y aves de corral, y la niña fue atacada cuando se movía sola al anochecer", explicó el funcionario, que no se responsabiliza del ataque como si lo hacen los vecinos y familia. 

"No puedo soportar la carga de ser apodado el asesino de la niña", concluyó Naqash entre lágrimas.