Este jueves se llevaron adelante las elecciones parlamentarias en el Reino Unido, donde el Partido Laborista logró un amplio triunfo, obteniendo 410 escaños de los 650 que tiene la Cámara de los Comunes, frente a los 131 del gobernante Partido Conservador, con el peor resultado de su historia.

Así las cosas, el líder laborista Keir Starmer se convertirá en el próximo primer ministro de Reino Unido. "Hoy, Gran Bretaña puede empezar un nuevo capítulo. No podemos permitirnos cinco años más de conservadurismo. Pero el cambio sólo se producirá si votas laborista", declaró ante la prensa.

Los laboristas de centroizquierda regresarán al poder tras 14 años de gobiernos conservadores, superando los 316 escaños necesarios en la Cámara de los Comunes para llevar adelante un gobierno en solitario y sin tantas alianzas.

Dato de color: el laborismo británico había advertido que, en caso de llegar al gobierno, no iban a negociar con el presidente Javier Milei respecto a la soberanía de las Islas Malvinas.

La victoria de los laboristas se asemeja a la que llevó al entonces líder del partido, Tony Blair, a Downing Street la residencia oficial del primer ministro del Reino Unido, en el año 1997. En aquella oportunidad alcanzó los 418 escaños, la mayor mayoría de escaños desde 1945.

En tanto, el bloque conservador del actual primer ministro, Rishi Sunak, tendrá 131 escaños, lejos del triunfo histórico en las elecciones de diciembre de 2019, cuando Boris Johnson se convirtió en el jefe de Gobierno en el sistema parlamentario.

Entre otros detalles, el partido de ultraderecha Reform UK, liderado por Nigel Farage, consiguió 13 escaños; mientras que el Partido Liberal Demócrata, logró 61.