La historia de Rosalía Lombardo comenzó en Italia, en el año 1918, y más de un siglo después continúa más vigente ante los misterios que despierta en los científicos y en las personas que elaboran distintas teorías paranormales.

Mientras tanto, los "tanos" la describen como “la momia más hermosa del mundo” y otros la conocen como “La Bella durmiente”, el famoso personaje de Disney. Un dato a tener en cuenta es que la pequeña oriunda de la región sureña de Sicilia murió una semana antes de cumplir dos años a causa de una neumonía.

A pesar del paso del tiempo, sus restos físicos están intactos y esto llama la atención de miles de visitantes que viajan hasta la ciudad de Palermo para conocerla en persona.

Entre las conspiraciones y extrañas teorías sobrenaturales, hay personas que aseguran que la pequeña abre y cierra los ojos desde su ataúd de cristal. Además, junto a Rosaría Lombardo también se conservan más de 8.000 cuerpos, en las Catacumbas de los Capuchinos. Ella no es la única "momia infantil", ya que se cuentan otros 163 niños más.

La familia de Rosalía y el deseo de mantenerla intacta

Según detallan las historias desde Italia, Rosalía nació dentro de una familia adinerada y noble de Sicilia, el 13 de diciembre de 1918. Pero, como se indicó, contrajo neumonía y dejó de vivir el 6 de diciembre de 1920.

Mario Lombardo, padre de la pequeña, hizo todo para mantener el cuerpo de la niña intacto y en un lugar cercano. Las crónicas italianas de esa época detallan que por esta razón encargó que el cadáver de su hija sea embalsamado.

Las versiones de esta escena del siglo XX relatan que todo proceso estuvo a cargo de Alfredo Salafia. Se trata de un profesor de química italiano, y que también era famoso por ser embalsamador y taxidermista en aquel momento histórico.

La duda de los expertos: ¿Es una momia falsa?

Por otra parte, en enero de este año, un grupo de científicos volvió para resolver el misterio que hay detrás de todas las momias infantiles en Sicilia. El cuerpo de Lombardo se mantuvo en el centro de las miradas por el buen estado en el que se conserva.

Algunos sostiene que el cadáver en realidad es una “momia falsa”. De igual manera, los investigadores del 2010 había sometido el cuerpo a pruebas y análisis muy rigurosos. 

Entre otros datos, comprobaron que los órganos estaban intactos más de 100 años después y el cerebro solo se había reducido al 50% de su tamaño original. Las radiografías mostraron que sus piernas y brazos estaban iguales.

Finalmente, además del exitoso método de Salafia, se estima que el clima seco de la zona de Italia y las condiciones de su ataúd ayudaron a que los órganos se preservaron de manera inédita.