El desconcertante motivo por el que los baños de Disney no tienen espejos
Desde espejos separados a filas engañosas y tachos de basura invisible, los parques más famosos del mundo utilizan diferentes e inesperados trucos para mantener a sus consumidores felices.
Una visita a los parques de Disney World es ampliamente reconocida como una experiencia mágica, y los diseñadores detrás de la casa del ratón más famoso del mundo utilizan los métodos más extraños para asegurarse de esto.
A pesar de las largas filas que normalmente encontramos fuera de las populares atracciones, un lugar donde los visitantes no suelen perder demasiado tiempo es el baño. Cualquiera que intentó usar el baño de mujeres en un lugar tan visitado como los parques estadounidenses sabrá lo peculiar que resulta la falta de cola en la puerta de los retretes.
Esta disponibilidad tiene una simple explicación: Disney no coloca espejos sobre los lavamanos de sus baños. Como fue confirmado por uno de los trabajadores en la red social Quora, este específico detalle fue cuidadosamente considerado por los constructores de los famosos parques.
La lógica es que la gente pierde tiempo en el baño, arreglando su apariencia o retocando su maquillaje. Para evitar el atraso en la circulación de visitantes, Disney colocó un solo espejo en cada uno de sus baños, ubicado en un espacio separado de la acción. De esta manera, consumidores tienen aún más tiempo para comprar los miles de tipos de mercadería con la cara de Mickey Mouse.
Largas filas cortas y tachos de basura invisibles
El de los espejos no es el único truco que Disney tiene bajo la manga. Para preservar la burbuja de felicidad y consumismo de sus visitantes, el parque diseñó miles de pequeños métodos para hacer la experiencia mágica.
Una de las tácticas más efectivas involucra un acto de desaparición. Los ingenieros detrás de los parques diseñaron una pintura que vuelve objetos antiestéticos, como tachos de basura, vallas y hasta edificios administrativos casi invisibles a la vista.
La pintura, bautizada "Go Away Green", es un muy específico tono de verde que ayuda a los objetos coloreados a mezclarse con el fondo, preservando la imagen de fantasía de las atracciones. La pintura, un verde grisáceo, fue formulada para integrarse con casi cualquier cosa: concreto, paisajismo, el cielo y demás.
El color no vuelve las cosas completamente invisibles, pero logra hacerlas muy fáciles de ignorar. Con la típica confidencialidad que rodea los asuntos de la franquicia, Disney mantiene la fórmula de Go Away Green secreta.
Otra de las mentiras blancas que Disney usa para conservar la magia tiene que ver con las colas para sus atracciones. Esperar en fila prueba la paciencia de la persona más virtuosa, pero el parque utiliza trucos psicológicos para engañar a los visitantes.
Una de las técnicas es la formación de las filas: a través de vallas o coordinación de los empleados, nunca verás una fila en linea recta, las colas siempre doblarán para parecer más cortas. Separando a las diferentes secciones de las filas, Disney a veces coloca paredes opacas para evitar que los consumidores calculen la longitud de la cola.
Una vez dentro de la fila, los diseñadores de Disney vuelven esperar por horas una experiencia mágica. Con historias, personajes o pantallas con cortos videos relacionados con la atracción, la fila entretiene la mente del visitante para que el tiempo de espera se sienta menos importante. La técnica utiliza el fenómeno psicológico llamado paradigma de doble tarea, donde los entornos emocionantes aumentan la carga de trabajo del cerebro.
Por último, Disney utiliza un simple truco para distorsionar el tiempo. A lo largo de la fila, visitantes pueden chequear cuanto deben aguardar falta gracias a pequeñas pantallas que calculan el tiempo de espera.
Lo que consumidores desconocen es que, por ejemplo, si el cartel dice "espera de una hora" siempre llegarás a destino antes de los 60 minutos prometidos. De esta manera, el truco da una sensación de recompensa al visitante, quien siente que ganó tiempo ya que la espera no fue tan larga como creía.