El Comando Espacial de los Estados Unidos lanzó una alerta que abarca a la Argentina y que tiene relación con los restos del cohete espacial lanzado por China el último 29 de abril. Se trata de los restos del Long March 5B, que podrían atravesar la atmósfera terrestre e impactar en el territorio argentino.

El cohete pesa 22 toneladas y se encuentra fuera de control por lo que, según la agencia espacial estadounidense, el punto exacto de entrada a la atmósfera de la Tierra no se puede precisar, y el rango territorial de la caída podría abarcar desde los Estados Unidos hasta la Antártida.

La gran mayoría de los desechos espaciales se queman en la atmósfera, pero el tamaño de los restos del cohete chino genera mayor preocupación en el Pentágono porque algunas de sus piezas más grandes podrían entrar en la atmósfera terrestre y causar daños si golpean áreas habitadas.

Sin embargo, Jonathan McDowell, un experto del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard, aclaró a la cadena CNN que esta situación “no es el fin de los días”.

“No creo que la gente deba tomar precauciones. El riesgo de que haya algún daño o de que golpee a alguien es bastante pequeño. No es despreciable, podría suceder, pero el riesgo de que te golpee es increíblemente pequeño. No perdería ni un segundo de sueño por esto como una amenaza personal”, destacó McDowell.

Se espera que el cohete chino Long March 5B entre en la atmósfera de la Tierra "alrededor del 8 de mayo", según un comunicado del portavoz del Departamento de Defensa Mike Howard

China utilizó el cohete para lanzar parte de su estación espacial la semana pasada. El proyecto busca ensamblar la estación espacial a partir de varios módulos que se enviarán en diferentes momentos y se espera que esté en pleno funcionamiento a fines de 2022.