Guillermo Carmona, quien se desempeña como secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, hizo pública la renovación del pedido de apoyo internacional respecto a la demanda argentina de soberanía sobre el archipiélago invadido por el Reino Unido desde el año 1833.

Durante una exposición ante los integrantes de la Cuarta Comisión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas ( ONU), el funcionario planteó la "permanente disposición" del Poder Ejecutivo nacional en buscar una "solución pacífica y definitiva de la situación colonial".

En ese marco, la cúpula argentina recibió un nuevo apoyo de casi una treintena de países en un nuevo planteo por el reclamo de soberanía, donde se discutió la necesidad que ambos países reanuden el diálogo, el cual está estancado por decisión de los británicos.

Carmona habló con la agencia Télam y destacó que es "la primera vez que va un funcionario del tema desde Buenos Aires, que es el caso mío, como secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, para darle más visibilidad. Es un marco propicio ya que participan los 192 países en el marco de la Asamblea General".

Cabe destacar que el foro anteriormente mencionado es el más importante en la Cuestión Malvinas después de la reunión de la Asamblea General, donde se recolectó los apoyos de Brasil, Rusia, El Salvador, Honduras, Venezuela, México, Uruguay, Cuba, Bolivia y Timor Leste.

También los del Sistema para la Integración Centroamericana (SICA), constituido el 13 de diciembre de 1991, mediante la suscripción del Protocolo de Tegucigalpa, como El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Angola y Sudáfrica, y los de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac): San Vicente y Granadinas (a cargo de la presidencia), Costa Rica, Ecuador, Perú, Chile, Panamá, Santa Lucía, Colombia, República Dominicana y Paraguay.

En ese sentido, Carmona agregó: "Todos estos apoyos de países que han hablado en favor del reclamo argentino instando al Reino Unido a que retome las negociaciones (suspendidas en 1982, tras la Guerra de Malvinas) son muy, muy importantes".

Carmona y su exposición por la Cuestión Malvinas

"La cuestión de las Islas Malvinas difiere de manera sustantiva de otras cuestiones coloniales, pues se trata de una situación especial y particular que involucra una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido, que debe ser resuelta mediante negociaciones bilaterales entre las dos únicas partes en la controversia, teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las Malvinas", argumentó el funcionario.

En ese marco, lamentó que el Reino Unido "alega que no entrará en negociaciones con la Argentina a menos que los habitantes del territorio así lo deseen, razonamiento que no tiene sustento en el derecho internacional".

Carmona dio detalles al respecto: "De hecho, ninguna de las resoluciones sobre la Cuestión Malvinas hizo mención a los deseos de los habitantes del territorio ni al principio de libre determinación".

"Incluso en 1985, esta Asamblea General rechazó el intento británico de incluir referencias a dicho principio en la resolución", recordó Carmona y, en ese marco, dijo que la "inaplicabilidad del principio de libre determinación responde a que en la cuestión de las Islas Malvinas nos encontramos con un territorio colonizado, sin que haya un pueblo sujeto a la subyugación, dominación o explotación colonial".

Mencionó ante el pleno de la Comisión que "a partir 1833 el Reino Unido ocupó por la fuerza el territorio que estaba bajo control y jurisdicción del Gobierno argentino, expulsó a las autoridades allí radicadas y puso en marcha medidas para implantar súbditos británicos, con el propósito de definir una composición demográfica que le permitiera afianzar su control colonial".

"De este modo quebrantó la integridad territorial de la Argentina, una nación con la que desde 1825 mantenía relaciones diplomáticas amistosas", dijo, y contrastó que la "ilegítima legislación colonial británica estuvo pensada desde un comienzo para preservar el 'carácter británico de la población de las islas y dificultar el asentamiento de argentinos provenientes del continente".

Carmona: "Aguardamos una respuesta favorable del Reino Unido"

Carmona recordó otro punto central: "En 1966, luego de que la resolución 2065 fuera aprobada por la Asamblea sin votos en contra, el Reino Unido acordó con la Argentina iniciar un proceso de negociaciones".

"Desde entonces y durante 16 años la Argentina y el Reino Unido mantuvieron conversaciones en las que la cuestión de la soberanía fue abordada bilateralmente, en cuyo marco consideraron diferentes alternativas para la solución de la disputa".

Carmona enfatizó que en la "mesa de negociaciones hubo varias propuestas concretas para poner fin a la controversia, como la transferencia del ejercicio de soberanía a la Argentina, la administración conjunta o el retro arriendo de las islas".

Además, añadió que los "negociadores nunca perdieron de vista el interés de los habitantes de las islas, a cuyo fin se examinaron salvaguardias especiales y se implementaron una serie de medidas prácticas que mejoran las condiciones de vida de los isleños y estrecharon los lazos entre el continente y las islas".

Vale mencionar que el funcionario destacó que el pasado 2 de marzo la Argentina "propuso al Reino Unido una renovada agenda bilateral sobre el Atlántico Sur con el objeto de dar cumplimiento al mandato" de las resoluciones de la Asamblea General de la ONU.

Para lograr ese objetivo "propusimos un proceso formal de negociaciones para abordar la reanudación de las negociaciones de soberanía, la conectividad de las islas con el territorio continental argentino, medidas prácticas tendientes a garantizar los intereses y el modo de vida de los habitantes de las Islas, la conservación de los recursos naturales y la desmilitarización de las áreas bajo disputa", aseveró.

Otro tema importante para el país, que dejó en claro en la exposición, es la disposición del Gobierno a seguir con "las tareas humanitarias de identificación de los excombatientes" de la guerra de 1982 en el cementerio isleño de Darwin.

"Transmitimos la disposición de la Argentina a dar continuidad a las tareas humanitarias de identificación de los excombatientes, en el marco de las obligaciones que surgen del derecho internacional humanitario y en aras de brindar respuestas y consuelo a las familias", dijo.

Y advirtió en el Comité de Descolonización que "hasta el momento el Gobierno argentino continúa aguardando una respuesta favorable del Reino Unido".