El lago Uru Uru, en el departamento boliviano de Oruro, está lleno de plásticos y de basura. La situación medioambiental es catastrófica, y afecta a tanto a la flora y la fauna de la región como a los residentes que viven cerca de la orilla.

En las imágenes se pueden ver las montañas de basura, que cubren todo hasta donde alcanza la vista. Ahora el lago y sus alrededores se parecen más a un enorme basural a cielo abirto

El mar de botellas de plástico que cubre el lago obligó a la mayoría de los indígenas de la región a abandonar su forma de vida tradicional y emigrar a la ciudad.

“En este lago se podía pescar, se podía hacer cualquier cosa. Aquí había aves, ahora están muriendo por la contaminación”, se lamentó un vecino de la zona.

"La basura que hoy vemos es transportada desde la ciudad de Oruro a través del canal Tagarete, llega aquí, y se están expandiendo ya en gran cantidad estos plásticos que están afectando y van a afectar a nuestro  lago Uru Uru", señaló Limbert Sánchez, integrante del Centro de Ecología y Pueblos Andinos.

La contaminación del lago es preocupante porque aparte de la basura también desembocan aguas servidas de la ciudad vecina, deshechos de empresas mineras pequeñas y está siendo afectado por una fuerte sequía, mencionó Sánchez.

El activista agregó que varias especies de peces están gravemente afectadas por tal situación, especialmente el pejerrey, que está desapareciendo poco a poco por el deplorable estado del lago y el poco caudal.

Según los medios locales, las autoridades de la región y el Gobierno boliviano se comprometiron a resolver la situación.

El Lago Uru Uru lleno de basura.