Corea del Sur denunció este jueves que tropas norcoreanas ejecutaron e incineraron a un funcionario sureño desaparecido esta semana en la frontera marítima entre ambos países, un acto calificado como "brutal" e "inhumano" por el Ministerio de Defensa en Seúl y que promete incrementar la tensión en la península.

"Como resultado del exhaustivo análisis militar que hemos hecho de diverso material de inteligencia, hemos confirmado que Corea del Norte cometió el acto brutal de disparar e incinerar el cuerpo de este ciudadano de la República de Corea (nombre oficial del Sur) en aguas norcoreanas", dijo el Ministerio de Defensa Nacional sureño en un comunicado.

El funcionario, de 47 años e identificado solo como "A", desapareció el pasado lunes, a plena luz del día, del buque del Ministerio de Pesca en el que trabajaba, según informó la agencia de noticias EFE.

Cuando sus compañeros reportaron la desaparición a la guardia costera, el barco, encargado de supervisar actividades pesqueras, se hallaba a unos 10 kilómetros de la frontera marítima intercoreana en el Mar Amarillo, la tensa y disputada Línea Límite Norte (LLN).

La oficina presidencial surcoreana condenó con dureza el suceso e instó a Pyongyang a revelar todo lo sucedido en torno a esta acción "inhumana", según otro comunicado firmado por el vicedirector de la Oficina de Seguridad Nacional, Suh Choo-suk.

El portavoz del Ministerio de Unificación, Yoh Sang-key, dijo en Seúl que la acción "equivale a verter agua fría sobre nuestra constante paciencia y esfuerzos por la reconciliación y la paz intercoreanas y es totalmente contraria a los anhelos de nuestro pueblo".

Las autoridades sureñas aseguran que trataron sin éxito de ponerse en contacto con el Norte en relación con el suceso, algo que refleja el mal momento que vive la relación bilateral.

Desde el fracaso de una cumbre de Hanói entre Corea del Norte y Estados Unidos, en febrero de 2019, el gobierno norcoreano endureció su postura con Seúl y en junio destruyó la oficina de enlace intercoreano en su territorio en protesta por el envío de propaganda por parte de activistas desde el Sur.

Desde entonces Pyongyang considera cercenadas las líneas de comunicación transfronterizas. Se trata de la primera vez que un civil surcoreano fallece a manos del ejército norcoreano desde noviembre de 2010, cuando un bombardeo sobre la isla de Yeonpyeong, situada justamente en la misma zona donde desapareció el funcionario, costó la vida a dos habitantes de la isla y a dos soldados.

Poco antes, en julio de 2008 soldados del Ejército Popular de Corea (KPA) mataron a tiros a una sureña que estaba de vacaciones en el complejo turístico norteño del Monte Kumgang y que aparentemente entró en una zona militar restringida.

Seúl sospecha que "A", del que solo se encontraron sus zapatos a bordo del buque del Ministerio de Pesca, tenía intención de desertar al Norte. El día de su desaparición el mar estaba en calma y la zona estaba llena de navíos, aunque ninguno reportó nada.

El hombre, padre de dos hijos y divorciado hace cuatro meses, debía más de 20 millones de wones (más de 17.000 dólares) a personas con las que trabajaba y acababa de recibir un aviso de incautación de salario de un juzgado, informó la agencia de noticias Yonhap.

En todo caso, el lugar exacto donde se encontró el calzado del funcionario está precisamente en un punto ciego para las cámaras de circuito cerrado del barco, por lo que parece imposible determinar si "A" se precipitó o si se arrojó al agua.

El gobierno de Corea del Norte cortó todo tipo de relaciones diplomáticas con su par de Corea del Sur (Télam/Archivo).