El estado mayor del ejército de Corea del Norte anunció que volverá a realizar "todo tipo de ejercicios militares" en las áreas fronterizas de Kaesong y el monte Kumgang, desmilitarizadas por el acuerdo con Corea del Sur, en una jornada en la que el ministro de la Reunificación surcoreano anunció su renuncia por el deterioro de las relaciones entre ambos países.

El gobierno comunista anunció el retorno de los ejercicios militares y calificó como "siniestra" la propuesta de Seúl para trasladar a la zona a un enviado especial e intentar retomar las negociaciones. En ese mismo comunicado, un portavoz del ejército explicó que "la potencia de fuego necesaria" de las unidades de defensa de artillería será desplegada en la zona turística de la montaña Kumgang y en la zona industrial de Kaesong.

Pionyang ha anunciado también que reinstalará los puestos de control y de seguridad que habían sido retirados de la zona desmilitarizada que separa a ambos territorios, algo que habían anticipado cuando consideraron la posibilidad de "convertir la línea del frente en una fortaleza".

El anuncio es un nuevo gesto de tensión con Seúl, y la continuidad de una medida que provocó la alarma en la región como fue la destrucción de la oficina de enlace, mediante la cual se comunicaba con el gobierno de Corea del Sur, uno de los logros más palpables de la cumbre que mantuvieron en 2018 el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in.

En paralelo, el ministro de Unificación de Corea del Sur, Kim Yeon-chul, presentó su renuncia aunque aún no está claro si el presidente, Moon Jae-in, la aceptará. Kim ejerce como ministro de Unificación desde abril de 2019 y quedó debilitado con la escalada iniciada hace dos semanas.

Días antes de este comunicado, la hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong, una figura ascendente dentro del régimen, avisó que la ruptura de relaciones con Corea del Sur es inminente y dejó en manos del ejército norcoreano la decisión de tomar "la próxima acción contra el enemigo".