El padre de un joven que estaba desaparecido en  Brasil desde hace tres semanas fue protagonista de una dramática situación. Es que encontró la cabeza de su hijo en una valija que estaba flotando en el río Itajaí-Açu en Rio do Sul, en el Valle de Santa Catarina, el lunes 24 de mayo. Hasta el momento, no hay detenidos por el crimen.

Los restos pertenecen a Renan Kalbuch, de 21 años. El rostro fue recocido por Ronaldo Kalbuch, su progenitor, pero el Instituto General de Peritaje (IGP) sigue haciendo pruebas para confirmar la identidad. Según Larissa Kalbusch, hermana del joven asesinado, además de la cabeza, en la valija había otros miembros del cadáver mutilado.

“Fue bastante chocante encontrar a un hijo así, pero al menos podemos hacer un entierro como se merece”, dijo Ronaldo Kalbuch, el padre del joven.

El delegado responsable de la investigación del caso, Tiago Cardoso, está a la espera de los resultados de los informes periciales que puedan confirmar la identidad e indicar si el joven murió a consecuencia del desmembramiento o si ya estaba sin vida cuando fue desmembrado.

Los sospechosos del crimen, el lugar donde se produjo la mutilación y la motivación aún deben ser desvelados. "Su padre encontró la cabeza. Estamos trabajando en el caso", informó el delegado sin dar más detalles.

El Instituto General de Policía Científica (IGP) informó de que la confirmación de la identidad del joven debe llevar tiempo, ya que habrá que hacer estudios más detallados para determinar si todos los miembros encontrados hasta ahora son de la misma víctima. Se hará una prueba de ADN, según la agencia.

El primer miembro del joven, una pierna, fue localizado en el mismo río por un pescador el 12 de mayo. En las búsquedas realizadas por los Bomberos no se encontraron rastros durante la búsqueda en el mismo lugar.

El padre, según las investigaciones, fue quien encontró otras partes del cuerpo de su hijo. No se ha revelado el lugar donde se encontraron las extremidades. Según el delegado, la policía solicitó que los Bomberos volvieran al lugar para intentar localizar los brazos y el abdomen.

Según la policía local, el joven había sido visto por última vez el 4 de mayo en la zona de la terminal de autobuses de la ciudad, en el barrio de Canta Galo. Una cámara de seguridad de un establecimiento filmó al chico caminando sin compañía por el lugar, según las investigaciones.

El joven había sido visto por última vez el 4 de mayo en la zona de la terminal de autobuses de la ciudad.

El padre del joven registró la desaparición, pero las primeras pistas sobre el paradero de su hijo sólo surgieron nueve días después, el 12 de mayo, cuando un pescador encontró una pierna en el río Itajaí-Açu. Debido al tatuaje, el familiar reconoció el miembro. La Policía Civil abrió entonces una investigación y se llamó a los Bomberos para que hicieran una búsqueda.

Los bomberos informaron de que se realizaron búsquedas en un radio de 500 metros por encima y por debajo de la zona, donde encontraron la primera parte de la pierna del chico, pero en ese momento no localizó nada.

Ronaldo Kalbuch, el padre, continuó buscando a orillas del río durante varios días y fue quien encontró la maleta.