Este sábado, las costas de Tonga fueron el escenario de la erupción de un volcán submarino, desastre natural tan poderoso que afectó a países a más de 10.000 kilómetros de distancia y ya cobró dos vidas. El suceso fue tan masivo que logró ser observado en imágenes satelitales, en un video que muestra como el volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai envió un hongo de humo y ceniza sobre el reino polinésico.

El volcán erupcionó la mañana del sábado durante ocho minutos, provocando una ola de 1,2 metros en la capital de las islas Tonga, Nuku’alofa. El agua dejó cientos de casas inundadas y con daños estructurales, y forzó a los habitantes del reino a refugiarse en zonas elevadas. Pero la pesadilla no acabó cuando se calmaron las aguas: el volcán cubrió a Tonga en una nube de ceniza, que provocó contaminación y una grave escasez de agua potable.

"El tsunami ha tenido un impacto significativo en la banda costera de la parte norte de Nuku’alofa, con barcas y grandes piedras lanzadas a la orilla", dijo la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, sobre la capital y ciudad más poblada del Reino de Tonga. La premier neozelandesa aseguró que aún no hay noticias de muertos en Tonga, y que las condiciones "están calmadas y estables".

Aún así, la situación es crítica en las islas de Tonga. Katie Greenwood, de la IFRC en Fiyi, afirmó a la BBC que se necesitaba ayuda con urgencia: "Sospechamos que podría haber hasta 80.000 personas en Tonga afectadas por la erupción en sí o por la ola del tsunami y la inundación como resultado de la erupción", dijo. "Eso fue un shock para la gente, por lo que tenemos cierta preocupación por esas islas exteriores y estamos muy interesados en saber de la gente", agregó.

Los efectos de la erupción en Tonga se sintieron alrededor del mundo

Así se vio la erupción volcánica en Tonga desde el espacio.

Los efectos del volcán submarino no acabaron allí. En Perú, el "oleaje anómalo" provocado por la erupción provocó la muerte de dos mujeres, quienes se convirtieron en las primeras víctimas fatales del suceso cuando se ahogaron en una playa de la región Lambayeque, según informó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional local.

El alcance del volcán oceánico continúo expandiéndose. A 10.000 kilómetros de distancia, en las costas de Alaska, se escuchó el potente rugido del volcán al erupcionar; el mismo fenómeno se reportó en las islas Fiyi, a más de 800 km de distancia. Los Estados Unidos tampoco salieron indemnes. Una alerta rige en la costa oeste del país, en estados como California e incluso Alaska, para que quienes viven muy cerca de la orilla tomen las precauciones pertinentes y en algunos casos dejen la vivienda.