La activista vegana Tash Peterson lideró una protesta en un local de la cadena de comida rápida KFC en la ciudad australiana de Melbourne, donde tiró al suelo tinta roja, simulando sangre y acusó a los consumidores de "abusadores de animales".

En las imágenes de la grabación publicada por la fundadora de la organización "Tell Them the Truth",  en sus redes sociales, la mujer llegó al establecimiento vestida con un pantalón y camiseta blancos, botas negras y mascarilla, todo manchado con sangre falsa.

Pero no estaba sala, ya que también dieron el presente otras compañeras de causa de ella, que reproducían polémicos audios de animales quejándose del dolor.

Ya dentro del establecimiento, Peterson afirmó que :"el mayor y más largo holocausto de la historia" que se da en las "industrias cárnica, láctea y de huevo".

"Los animales no humanos son esclavizados en prisiones de concentración donde son sometidos a violación, tortura, abuso y mutilación antes de ser enviados a fábricas de asesinato donde son brutalmente asesinados de bebés", agregó.

"Si no eres vegano, eres un abusador de animales. Abolir la esclavitud animal, poner fin al holocausto animal", prosiguió.

Pero no se quedó conforme con sus expresiones y directamente acusó a KFC de matar "a bebés de seis semanas que son encadenados por las patas, electrocutados en una bañera y degollados", a la vez que aseguró que "muchos de ellos están completamente conscientes cuando sus gargantas son cortadas".