Las alarmas no cesan y la Organización Mundial de la Salud (OMS) está cada vez más resignada ante la evidencia de la imposibilidad de controlar el coronavirus a corto plazo. Por eso, advirtió que la "amenaza de pandemia" es "muy real". El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reconoció este martes que la situación es muy compleja, aunque no perdió la esperanza de poder controlar al virus mortal.

"Es preocupante que tantos países se hayan visto afectados tan rápidamente, el número de casos muestra que la amenaza de pandemia se ha vuelto muy real", aseguró. Pese a este panorama poco alentador, el funcionario insistió en que hay acciones que coordinadas podrían mitigar los efectos negativos de la infección.

"Sería la primera pandemia en la historia que podría controlarse. No estamos a merced del virus. La gran ventaja es que las decisiones que todos tomamos pueden influir en la trayectoria de esta epidemia", manifestó. "Con acciones decisivas y tempranas podemos frenar el virus y prevenir infecciones", agregó Ghebreyesus.

En ese sentido, recordó que cerca del 70% de los pacientes diagnosticados en China ya fueron dados de alta y evaluó que "mirar sólo el número total de casos reportados y el número total de países no cuenta la historia completa". En el mismo sentido, comentó que "las áreas con transmisión entre las comunidades siguen siendo el mayor desafío", por lo que se deben "aumentar los esfuerzos para prevenir el contagio y reducirlo a focos más controlables".

Por eso, advirtió que en los países con transmisión comunitaria no se debe dudar en aplicar medidas como cierre de escuelas o la cancelación de eventos multitudinarios. "Que la esperanza sea el antídoto contra el miedo. Que la solidaridad sea el antídoto contra la culpa. Que nuestra humanidad compartida sea el antídoto para nuestra amenaza compartida", concluyó el jefe de la OMS.