Hace trece años la empresa de procesamiento de huevo en polvo Ovobrand se instaló a solo 4 kilómetros de la ciudad de Brandsen y ocupa 200 hectáreas. Desde ese momento, los vecinos luchan porque instauren mejores políticas ecológicas para que dejen de afectar a la ciudad. 

Desde 2011 el principal problema que aqueja a los vecinos es la invasión de moscas, que aparecieron tres años después de que la empresa se instalara en la localidad del sur de Gran Buenos Aires.

Silvana Langellotti, una vecina de la zona, cuenta que la invasión de moscas es tal que no puede abrir las ventanas o puertas de su casa de la cantidad de insectos que entran. 

Las moscas invaden las casas de Brandsen.

Esto se da a raíz de que descartan el guano -las heces de las aves que se acumulan en el suelo- en un campo muy cercano y barrios como Los Bosquesitos, donde vive Silvana, se plagan de moscas y mal olor. 

"Tienen cinco millones de gallinas ponedoras y como se acumula esta cantidad enorme de excremento, según como de el viento, produce esta invasión de moscas y no se puede ni respirar", cuenta Langellotti. 

"Los vecinos tenemos más de sesenta denuncias hechas en ADA (Autoridad del Agua de la Provincia) y en el INA (Instituto Nacional del Agua). Cuando nos manifestamos tiran los desechos en otro lado, pero al tiempo, vuelven a tirarlos en el campo cercano a la ciudad", amplió. 

Este no es el único conflicto ambiental que existe a raíz de esta fábrica. Juan Pablo Suárez, director de la Organización de Sociedad Civil "Vecinos por un Brandsen Ecológico" describe que uno de los mayores conflictos que enfrentan es la contaminación del Río Samborombón

Productores rurales denuncian la muerte de peces y otros animales en los arroyos.

"Vecinos que están cerca de la fábrica cuentan que ven un líquido negro que desemboca en el arroyo que después va directamente al río. Hay peces y otros animales muertos a raíz de la contaminación del agua", describió Suárez. Y también agregó que no solo afecta solo a esa localidad, si no también a Cañuelas y Monte.

Juan Pablo describió que pidieron un análisis químico del agua para determinar qué sustancias arrojan, pero no obtuvieron respuesta. "Incluso quisimos hacer análisis de manera privada, pero si la orden no es desde el Estado, el reclamo no es válido.", amplió el director de la OSC fundada en 2004.

Por otro lado, esta ciudad de más de 16 mil habitantes también sufre la proliferación de las heces de gallina. A la noche prenden unos ventiladores que "hacen volar los plumines y las heces a las casas", y eso puede traer "diferentes enfermedades respiratorias y conjuntivitis", describe Suárez.

La empresa de procesamiento de huevo "Ovobrand" se construyó en 2008.

Por último, el director de "Vecinos por un Brandsen Ecológico" mencionó que productores agropecuarios denunciaron ante Hidráulica de la Provincia, que Ovobrand clandestinamente desvió canales de la planta de producción de huevo a campos linderos para evitar inundaciones en su territorio. 

A su vez, destaca que los vecinos no se dan por vencidos y están juntando firmas para que se realicen las inspecciones que sean necesarias en la fábrica pero que las movilizaciones se suspendieron por la pandemia. 

Suárez remarca que estas faltas de políticas ecológicas de parte de la empresa son para ahorrar dinero y no hacer más kilómetros para tirar los deshechos en otro lugar más lejano. "Ellos se ahorran plata, pero nosotros perdemos en calidad de vida.", concluyó.