Uno de los nombres más horrendos que la historia pudo brindar fue el de Adolf Hitler, responsable del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el casi exterminio de ciudadanos europeos judíos y la devastación de la mayor parte del continente europeo, que sufrió la muerte de millones de personas, entre civiles y militares.

Sin embargo, lo que pocos conocen es que dentro de las mismas vísceras del nazismo había un ciudadano argentino que tuvo un rol importante al lado del "Führer", y pergeñó uno de los planes más macabros de la historia: la creación de un raza pura y perfecta de habitantes que responderían al "nuevo mundo".

Se trata de Ricardo Walther Oscar Darré, quien nació en julio de 1895 en el barrio porteño de Belgrano. Su familia estaba constituida por un padre alemán y una madre argentina con ascendencia europea.

Debido a que el padre de Darré era el director de una compañía importadora y exportadora con base en el sur del país, es que sus primeros años los vivió en nuestra Patagonia. Sin embargo, la economía familiar empeoró de manera importante y con apenas nueve años estudió en varios sitios, como el Kings College de la ciudad de Londres, la escuela alemana de Heidelberg, el Oberrealschule de Gummersbach y otro establecimiento alemán en Witzenhausen, en las cuales aprendió cuatro idiomas y sus primeros contactos con la agricultura, que a la postre sería su gran pasión.

En 1915 y con la Primera Guerra Mundial iniciada un año antes, el joven decidió enlistarse en el ejército alemán aunque con muy poca suerte, ya que además de ser herido en diversas veces, el Imperio teutón perdió esa "gran guerra" y su economía cayó en debacle hasta límites pocos creíbles, si se la compara con la nación que es hoy en la actualidad.

Volviendo a Darré, tras la guerra intentó volver a nuestro país para dedicarse de lleno a la agricultura pero no pudo, por lo que culminó sus estudios en Alemania e incursionó como ayudante en una granja ubicada en la zona de Pomerania. A los 27 años culminó sus estudios en la Universidad de Halle y pudo dedicarse de lleno a los animales.

Si bien poseía el título de Perito Agrícola y biólogo, en 1930 apareció la "otra pasión" en su vida: la política. Es por eso que se alistó al grupo juvenil Volkisch (étnico alemán) que tenía una premisa bastante clara, la creencia de que la raza aria provenía directamente de dioses nórdicos y estaba llamada a dominar el mundo, una idea que fue conocida en ese momento como "Blut und Boden" ("Sangre y suelo" en alemán).

Convertido al nazismo y con fuerte convicciones de labrar una "nueva tierra", Darré inició un camino con su libro "El campesino como fuente de vida de la raza aria" (escrito en 1928), que buscaba crear una raza especial mediante la procreación de hombres y mujeres perfectos, rubios y de ojos celestes, eliminando al resto como lo quería Hitler. Estos esfuerzos le dieron un buscado premio en 1933, ser confirmado como ministro de Alimentación y Agricultura (hasta 1942) y Director de la Oficina de la "Raza y Reasentamiento", e inmediatamente expuso sus planes para la Alemania nazi.

En ésta área étnica se propuso crear una aristocracia racial alemana basado en la crianza selectiva, y aquí delegó ésta tarea en Heinrich Himmler, jefe de la temida SS, quien creó la "Lebensborn", una institución que buscaba unir jóvenes de países nórdicos con miembros alemanes para lograr la "raza perfecta", y si los nacidos venían con un "defecto físico", el Programa de Eugenesia e Higiene Racial se encargaba de hacerlo desaparecer.

El perverso plan también incluyó el secuestro de niños de países europeos invadidos, que por el aspecto, cumplían con los "requisitos" y eran entregados a las familias más destacadas de la SS. En el sector de la agricultura, Darré (que llegó a ser general de la SS) creó un programa político que reclutaba a granjeros para el Partido Nacionalsocialista (NSDAP), y el proyecto contaba con tres puntos claves: ganar distritos electorales de gente que podrían ser utilizados como colonos para desplazar a los eslavos, en las futuras conquistas del este europeo, ganarse a los campesinos como partidarios y explotar el malestar en el campo como arma contra el gobierno de la ciudad.

En 1942, el ministro (que se casó en dos ocasiones y tuvo dos hijas) dejó su cargo por presuntos problemas de salud, y aquí se especula con que el jerarca nazi haya ayudado en los últimos tiempos de la guerra a sacar todo el dinero y oro de Alemania, y llevado a otros países, entre los cuales suena muy fuerte Argentina.

De hecho, hasta el día de hoy existe una "investigación paralizada" en la cual en una nómina enviada al Banco Central de la República Argentina (BCRA), figuran más de 330 jerarcas alemanes que habrían girado dinero a nuestro país (y otros del continente americano) desde Europa, y entre esos nombres aparecería Walther Darré.

Tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial en 1945, fue detenido Darré por parte de tropas estadounidenses y ha sido uno de los que desfilaron por los Tribunales en el famoso juicio de Nüremberg, donde algunos fueron condenados a muerte y otros a la prisión.

En el caso de Darré (quien enfrentó los cargos de planificación, crímenes contra la humanidad, trabajo esclavo, pertenencia a organizaciones criminales y crímenes contra la población civil), éste fue condenado a siete años de prisión en la ciudad de Landsberg, aunque fue excarcelado en 1950. En pobres condiciones y olvidado por todos, Walther Darré murió el 5 de septiembre de 1953 en la ciudad alemana de Munich, víctima de un cáncer de hígado producido por el alcoholismo.

POR G.A.