El sismo de 6,4 grados en la escala de Richter que se registró durante la noche del pasado lunes en San Juan fue el más fuerte el 44 años. Su epicentro fue en la ciudad de Media Agua y alcanzó su máxima intensidad a las 23:46. En ese momento, pero a más de 10 kilómetros de allí, en la localidad de Pocito, Cristian Solera estaba en su auto camino a la casa: "Cuando se empezó a mover para todos lados frené y en ese momento se cayó una casa al lado".

En diálogo con crónica.com.ar, Solera, el argentino que participó de la reforestación de bosques en Australia tras los voraces del 2020,  contó que se quedó unos minutos en el lugar para comprobar si todos estaban bien. "Se esuchaban muchos gritos, pero afortunadamente no hubo heridos", afirmó.

Luego, se dirigió a la casa de su hijo. El niño y su madre salieron a tiempo del hogar y también están bien.

Hasta el momento, si bien no hubo que lamentar víctimas fatales, sí se registraron tres heridos: un adulto y dos niños luego de que les cayera mampostería encima.

El gobernador de San Juan, Sergio Uñac, confirmó que se registraron daños estructurales en construcciones de varios puntos de la provincia y por esta situación cuatro familias debieron ser evacuadas.

Además de los heridos, unas 50 personas fueron atendidas en el hospital Ventura Lloveras porque presentaban ataques de pánico o subas de presión tras el impactante sismo.

"Mi casa es un desastre, pero sólo material afortunadamente", relató Solera y continuó: "Se cayeron televisores y todos los vidrios que te imagines". Pero en su barrio sí hubo algunos daños mayores, como el derrumbe que hubo en la esquina de su vivienda.

Luego del traumatico episodio, el joven se dirigió a la casa de una amiga para cargar los celulares, ya que luego der sismo no había energía eléctica en Pocito. Al llegar, notó que se habían caído las paredes y encontró su amiga estaba durmiendo afuera con su hija para mantenerse seguras de las réplicas que se sintieron durante toda la madrugada.

Según el relevamiento inicial del Ministerio de Desarrollo Humano provincial las viviendas más dañadas fueron las ubicadas en asentamientos de las localidades de Pocito, Rivadavia y Santa Lucía.

"Aún es parcial porque falta llegar a algunos sectores. Los más damnificados son los asentamientos de Rivadavia: la Paz, Pellegrini, la Defensa y RIM 22; en Santa Lucía: el Pedro Echague; y en Pocito: en la Rinconada y Carpintería. Se reportó deterioro de paredes con grietas', detalló el ministro Fabián Aballay.

En este sentido, el funcionario explicó que algunas viviendas quedaron inhabitables debido a la caída de techos y derrumbe de paredes. "Estamos haciendo un abordaje para dar ayuda, la tranquilidad es que los daños son solo materiales. Por suerte fue en un horario donde casi todos estaban despiertos y permitió que puedan salir de sus casas", indicó

Por su parte, Solera contó que algunas calles se abrieron y que la luz regresó, pero por zonas. "Están trabajando para restablecer el servicio, algunas cortes están cortadas porque hay bomberos y gente del municipio tabajando", precisó.

Operativo en la Ruta 40, que sufrió una profunda rajadura.

 A pesar de los antecedentes sismicos de San Juan, esta fue la primera vez que Cristián, de 29 años, vive algo de esta intensidad. "Mis abuelos vivieron el terremoto del 44 y mis padres del del 77", contó.

"En el 44 se cayó todo San Juan, ya que las construcciones eran de Adobe. Luego, en el 77 mis padres siempre me contaron lo devastador que fue", detalló.

El 15 de enero de 1944, un sismo en el departamente de Caucete dejó más de 10.000 muertos y pasó a la historia como el más trágico del país. el movimiento telúrico fue a las 20.49 horas y alcanzó 7,4 grados de magnitud en Escala Richter y una intensidad máxima de IX grados en la Escala Mercalli modificada.

Treinta y tres años después del sismo de 1944, el 23 de noviembre de 1977 también en Caucete. San Juan fue nuevamente castigada por la naturaleza con un terremoto de magnitud 7,4, de acuerdo a la escala de Richter. A diferencia del sismo de 1944, las víctimas fatales que ocasionó sumaron 65 y más de 300 heridos.

De todos modos, está no fue la primera vez que Cristián vive un desastre natural. En enero de 2020 le tocó vivir de cerca los incendios de Australia, país en donde vivió por un tiempo. "Pero acá en San Juan, es la primera vez", acotó.

Tras pasar el susto, ahora se dirige al cementerio para ver si las cenizas de su papá están en el lugar y no hubo daños considerables. "El falleció hace un mes por Covid-19", contó Solera.

Y más tarde se dirigirá a la casa de unos familiares que tuvieron algunas pérdidas para ver si necesitan ayuda.

Así quedó Pocitos tras el sismo

Por G.A