Crimen de José Luis Cabezas: Gustavo Prellezo, el asesino del fotógrafo que falsificó documentos para ejercer la abogacía
El autor material del homicidio del reportero gráfico se recibió durante su paso por prisión y consiguió la matrícula en el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal a pesar de no concluir con su condena. Tras un reclamo de la familia, encabezado por Gladys Cabezas, se la quitaron.
Como todos los años, desde hace 24 años, este lunes se recordó al fotógrafo José Luis Cabezas, asesinado el 25 de enero de 1997. Este año, en un nuevo aniversario del crimen, el recuerdo de Cabezas no tuvo el formato presencial de los años anteriores en el marco de la pandemia, y se realizó una videoconferencia en la cual se transmitieron en vivo dos actos: uno desde la cava de General Madariaga donde fue asesinado y otro desde Pinamar.
Su hermana, Gladys Cabezas, aseguró que "la sociedad sigue recordando a Cabezas, aunque la mafia que lo mató siga tan viva como siempre".
Aunque los condenados por el crimen fueron nueve, Alfredo Yabrán, el empresario considerado el autor intelectual "mediato" del crimen que no llegó a ser juzgado porque se suicidó en 1998, tal vez el caso más emblematico es el de Gustavo Prellezo, el autor material del crimen.
Los hombres encontradas culpables por el crimen de José Luis Cabezas, tras dos juicio orales, fueron: Gustavo Prellezo, Aníbal Luna, Sergio Camaratta, Alberto "La Liebre" Gómez, Gregorio Ríos, Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana.
Prellezo formaba parte de la Policía de Pinamar al momento del crimen. Fue condenado a prisión perpetua como "autor material" del homicidio en el primer juicio que terminó en febrero de 2000 y señalado como el encargado de contratar a "La Banda de los Horneros" para secuestrar a Cabezas, integrada por González, Auge, Braga y Retana.
Comenzó a cumplir su pena en febrero de 2002, pero sólo pasó tras las rejas 13 años, pese a que la sentencia fue ratificada en las máximas instancias judiciales de la provincia y el país y expirará en 2022. Desde diciembre diciembre de 2017 goza de libertad condicional, aunque desde desde 2010 está en su casa bajo el régimen de prisión domiciliaria.
Durante su paso por prisión, Prellezo se recibió de abogado y luego de escribano en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Una vez con el título en su poder intentó matricularse en la provincia de Buenos Aires con "documentación que faltaba a la verdad", por lo que el Colegió de Abogados de Quilmes le retiró la matrícula que le había otorgado.
"Prellezo no tiene habilitación para ejercer como abogado en la provincia de Buenos Aires. Pese a eso ofrece sus servicios por distintos medios y se lo suele ver en los tribunales bonaerenses", denunció en 2017 el periodista y combañero de Cabezas, Gabriel Michi.
Pero el ex policía de la bonaerense no se dio por vencido y consiguió la matricula en la Ciudad de Buenos Aires. "Con profundo dolor e indignación nos enteramos de que en la Capital Federal le otorgaron la matrícula de abogado (a Prellezo) en agosto de 2018 y que dio como domicilio especial el estudio de su abogado Jorge Freire", expresó la familia del reportero gráfico en un comunicado de ese entonces.
Según la Ley 23.187 que regula la actividad profesional de los letrados en la Capital Federal -y el Código de Ética del Colegio de Abogados porteño- Prellezo estaba impedido a estar matriculado, dado que su condena aún no estaba cumplida.
"Le exigimos a las autoridades del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal que revean su decisión y le quiten de manera inmediata la matrícula profesional al autor del peor atentado a la libertad de expresión desde el retorno de la democracia en Argentina", puntualizó un comunicado que llevó la firma de Gladys Cabeza, la hermana de José Luis, Michi y el abogado Alejandro Vecchi, quién representa a la familia del fotógrafo.
Pero el reclamo de la familia del reportero gráfico tardo dos años en ser atendido. Recien en noviembre del 2020, el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal resolvió excluir de la matrícula Prellezo al considerarlo “indigno” para ejercer la profesión.
La decisión fue tomada por unanimidad por 15 jueces (de los cuales 12 emitieron votos propios y tres adhirieron a los demás) ante un pedido de la familia de Cabezas que reclamaba que Prellezo no ejerza como abogado matriculado hasta que cumpla la totalidad de la sentencia.
A partir de la decisión adoptada por el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital, Prellezo tendrá que esperar a cumplir la condena completa para volver a intentar matricularse, aunque antes podría apelar la resolución ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal.
Gladys Cabezas, hermana del fotógrafo asesinado, dijo tras la decisión que gracias al fallo, Prellezo “se va a tener que rematricular y por los antecedentes no creo que se la den”.
“El colegio de Abogados le sacó la matricula hasta que cumpla la condena, que falta muy poco, y también le envió a la Justicia todo lo que hizo este hombre, que mintió, que dijo que no tenía condena y que presentó un papel falso”, detalló.
Durante el tiempo que estuvo habilitado, Prellezo ofrecía sus servicios como abogado a través de Facebook. Afirmaba estar especializado en Derecho Penal y apuntaba a casos que supuestamente se trataban de causas armadas. “¿Estás detenido injustamente por algo que no hiciste? ¿Sos inocente y nadie te escucha?”, se podía leer en los avisos que publicaba
La dirección del estudio que publicitaba es una casa del barrio platense de Los Hornos donde el ex policía purgó parte de su condena de prisión domiciliaria.
De esta manera, el asesino de Cabezas debará esperar a que se cumpla su condena para volver a matricurlase, aunque sus antecedente no lo ayudarían a conseguirlo.