“Estamos conmemorando 24 años de un crimen impune”, comenzó Gladys Cabezas, hermana de José Luis, fotógrafo de la revista Noticias, asesinado el 25 de enero de 1997, convirtiéndose así en el primer trabajador de prensa que murió a causa de su trabajo desde la recuperación democrática. En un acto vía Zoom, colegas y allegados recordaron su trabajo y presenciaron en vivo la colocación de un cartel en la cava donde sucedió el crimen.

A 24 años del asesinato, el coronavirus obligó a que los homenajes a Cabezas se adaptaran al contexto de pandemia. Así ocurrió con el acto que suele realizarse en las inmediaciones de General Madariaga, a 15 kilómetros de Pinamar, donde el fotógrafo de la revista Noticias fue ejecutado con dos disparos por tomarle fotos al empresario Alfredo Yabrán. El encuentro virtual comenzó a las 9 de este lunes con allegados, periodistas y reporteros.

Desde su casa, Gladys, hermana de José Luis, consideró que es una “privilegiada” de poder conocer a los asesinos de su hermano. “Pocas familias conocen a los asesinos de sus seres queridos. Es duro saberlo, pero es una profunda ventaja en un país donde poco se sabe y todo se encubre", leyó la mujer.

Y continúo: "Saber la verdad tuvo efecto liberador y da bronca que estén libres por la calle, pero por lo menos la razón de nuestra tristeza tiene un nombre.

Según la hermana, existe “impunidad” en el asesinato de Cabezas, ya que “ninguno de los culpables está en la cárcel”. “Sé que el cargo de conciencia por llevar la muerte de José Luis sobre sus hombros, aún cuando estén en libertad y vivir la vida como cualquiera, es insoportable. Sé que ese crimen les debe cubrir sus días, sus vidas. La sociedad sigue recordando a Cabezas aunque la mafia siga impune, sostuvo.

Cabezas fue asesinado después de tomar las primeras fotos a Alfredo Yabrán (Crónica/Archivo).

Un año antes de que se produjera el crimen, Cabezas le sacó una foto a Yabrán en una playa de Pinamar, y ese simple suceso constituyó, según determinó una posterior investigación judicial, una afrenta que el entonces propietario de la firma OCA no estaba dispuesto a perdonar. En enero de 1997, el reportero fue enviado de nuevo a la Costa Atlántica. 

“No quería ir”, recordó Gladys y agregó: “José Luis no era un héroe. Era un laburador. Lo mandaron a hacer un trabajo, hizo lo mejor que pudo y lo mataron”.

Tras contar que su hermano era “miedoso”, pero “apasionado”, aseguró que "si estuviera vivo tendría miedo al coronavirus, pero saldría a la calle igual”.

Un cartel recordatorio en General Madariaga

La familia del reportero y funcionarios de las intendencias de General Madariaga y Pinamar colocaron una placa recordatoria del crimen en el lugar exacto en donde fue hallado el cuerpo calcinado de Cabezas, dentro del auto Ford Fiesta blanco que usaba para trabajar.

El cartel recordatorio colocado por los 24 años del crimen (Twitter).

El abogado de la familia, Alejandro Vecchi, participó del descubrimiento de la placa y apuntó que “la razón, el motivo y la consecuencia de encontrar a los autores del crimen se debió a la correcta lectura social del hecho, a la presión del periodismo y a la fuerza de la sociedad que reclamó unida saber la verdad"

"La justicia, luego, actuó de manera contraria”, cuestionó en relación a las decisiones de la Cámara de Casación que, tras condenar a los culpables a prisión perpetua, morigeró las penas de los responsables.

Por el crimen fueron condenados los policías Gustavo Prellezo, Aníbal Luna y Sergio Camaratta. También fue sentenciado Gregorio Ríos, jefe de seguridad de Yabrán, y los integrantes de la banda "Los Horneros", Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana.

Yabrán, en tanto, considerado como el autor intelectual "mediato" del crimen, no llegó a ser juzgado porque se suicidó en mayo de 1998.