Coronavirus: expertos alertan sobre los altísimos costos de atención en terapia intensiva
Advierten de la inversión en infraestructura y capital humano, más los gastos en medicamentos, insumos médicos y otros rubros. Según fuentes ligadas a los prestadores privados de salud, el servicio demanda unos 85.000 pesos diarios por paciente.
Desde el inicio de la pandemia los argentinos hemos memorizado ciertos conceptos que antes no teníamos muy registrados como el barbijo, la inmunización o cuarentena. Sin embargo, hay otro del cual se está hablando mucho más que nada en los últimos meses, sin embargo, no todos saben bien qué implica. Estamos hablando de la terapia intensiva.
Vamos primero a definir este término, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos: “La terapia intensiva es la atención médica para personas que tienen lesiones y enfermedades que pueden ser mortales. Un equipo de proveedores de atención médica especialmente capacitados brinda esta atención las 24 horas. Esto incluye el uso de máquinas para controlar en forma constante sus signos vitales. En general, también implica brindar tratamientos especializados”.
Para trasladar la teoría a la práctica está el Dr. Arnaldo Dubin, médico instensivista, profesor e invesitgador de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). “Lo primero que hay que tener en cuenta es que la infraestructura de la terapia intensiva es muy cara, ya que debe haber una planta física muy bien acondicionada con habitaciones adecuadas con requisitos determinados d. circulación, ventilación, aire acondicionado. Todo eso requiere una tecnología sofisticada y muy cara, además de camas, monitores, respiradores, etc”, explicó.
Además, comentó que los medicamentos utilizados en este tipo situaciones vieron cómo su precio subió de forma exponencial desde el inicio de la pandemia. “La medicación que se usa en terapia intensiva es cara, no extremadamente cara pero el precio aumentó de una forma descomunal en el último año, casi obscena. Quienes más negocios hacen con esto son las farmacéuticas”.
En relación con esto, prestadores de servicios privados de salud como CAPRESCO, ACLIBA Y FECLIBA, denunciaron que los medicamentos utilizados para sedar pacientes incrementaron su precio en un 1000% en los últimos meses. Es más, según un relevamiento, el costo por día para mantener un paciente por Covid en terapia intensiva rondaría los 85.000 pesos.
“Hay veces que se presiona por el uso de medicamentos que son caros y de valor dudoso, por ejemplo, el suero equino, que tiene ninguna evidencia y su costo es de 1.500 dólares”, agregó.
Por su parte, Elisa Estenssoro, consultora en la Dirección de Investigación en Salud de la Escuela de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, remarca lo caro que puede resultar todo el “plantel” de cosas que suponen una terapia intensiva.
“Los respiradores pueden llegar a costar entre 30.000 y 40.000 dólares. Es un gasto que se hace una vez cada 8 o 6 años, pero estos artefactos tienen una serie de descartables que al ser importados. resultan muy caros. También están los gase. medicinales, que son el oxígeno (del cual hay muy pocos proveedores en Argentina) y el aire comprimido, ambos con un fuerte costo de mantenimiento”, expuso la funcionaria que además tiene 38 años de experiencia en terapia intensiva.
Ambos especialistas hicieron hincapié en un punto fundamental, el capital humano:
“El recurso humano es altísimo. Debe haber una enfermera cada dos camas las 24 horas del día y que deben cubrir 4 turnos de 6 horas. Es decir, por día, son 4 enfermeras por cama. Además, debe haber un médico cada 8 camas los siete días de la semana y hay que sumar los costos de asistentes y mucamos, todo esto sin contar los francos. Se requiere un capital humano enorme”, aclara Estenssoro.
Por su parte, el Dr. Dubin añade que “como mínimo debe haber un jefe, un coordinador, un médico y un kinesiólogo cada 7 camas”. Si multiplicamos esto por el número de camas en una clínica, se vuelve un número interesante.
Además, el investigador de la UNLP explicó la importancia de la formación profesional del personal médico. “Hay que entender que la terapia intensiva es de una complejidad extrema, los pacientes con Covid que están allí dependen completamente de medios artificiales para recibir oxígeno. Ahora hay muchos cursos que veo que se están dando vuelta pero eso puede ser peligroso”.
“Para manejar un ventilador se requiere una formación ya que hay que saber manejar el artefacto y las situaciones que su uso puede provocar. Esa ventilación implica otras cosas para el paciente, como alteraciones cardiovasculares o infecciones que se deben saber detectar y tratar. Es como mandar al combate a un piloto de caza que sólo ha piloteado un simulador de vuelo”, finalizó.